La Asamblea de Madrid ha debatido esta tarde de jueves una Proposición No de Ley a iniciativa del Grupo Parlamentario Socialista, Unidas Podemos y Más Madrid para poner sobre la mesa una solución integral para las 200 familias afectadas por las obras de la Línea 7B de Metro en San Fernando, y que ha sido aprobada por todos los partidos, excepto el Partido Popular que se ha abstenido.
“El PP ha pasado por dos fases: primero negó el problema y la existencia de grietas en casas de los vecinos. Tras años de lucha y decenas de concentraciones, la pasada semana la Presidenta Ayuso admitió en sede parlamentaria ante la pregunta de los socialistas que existía el problema. Ahora deben actuar y poner soluciones encima de la mesa,” explica Gonzalo Pastor, portavoz socialista de transportes.
La pasada semana, diputados regionales, el alcalde de San Fernando, Javier Corpa, y concejales se unieron una vez más en San Fernando para apoyar a los afectados por estas obras. Una problemática que el PSOE ha defendido en la Asamblea de Madrid en varias ocasiones, en su mayor medida en forma de enmienda a los Presupuestos 2022 con una propuesta clara: «un Plan Integral para dar soluciones reales a los vecinos afectados valorado en 91 millones de euros».
“Estamos firmemente comprometidos con los afectados por las obras de la Línea 7B de metro, por eso el 14% del presupuesto de nuestras enmiendas es para el Plan Integral de San Fernando y para dar ya una solución a los vecinos y vecinas,” apunta Fernando Fernández Lara, portavoz socialista de Hacienda y Presupuestos en la Asamblea.
El alcalde de la localidad, Javier Corpa, ha querido recordar que los afectados “no son 200 personas, son 200 familias con hijos, hermanas, abuelos. A algunos ya les han derribado las viviendas, otros viven a 10 kilómetros realojados, otros cuando van a coger el coche se les cae el tejado encima. Este problema es prioritario para el ayuntamiento de San Fernando y para todos los socialistas madrileños,” añade.
Por su parte, la portavoz adjunta en la Asamblea Pilar Sánchez Acera, puntualizaba que “por fin la Comunidad de Madrid la semana pasada admitió el problema y esto es gracias al esfuerzo de asociaciones de vecinos y del apoyo de grupos políticos como el PSOE.” Quien añadía que lo que piden los vecinos no es imposible, “es posible y justo, y necesitan soluciones, no debate político, como nuestra propuesta clara: un Plan integral valorado en 91 millones de euros.”