«Frente a una mera operación cosmética, que solo servirá para alejar un poco los humos de la estación de medición, una Zona de Bajas Emisiones real, que mejore de verdad la calidad del aire de plaza Elíptica, actual punto negro de la contaminación en la ciudad de Madrid».
La portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, la concejala Esther Gómez y los concejales Félix López Rey y José Luis Nieto han presentado hoy sobre el terreno la zona de bajas emisiones de especial protección (ZBEDEP) de plaza Elíptica, una de las 54 enmiendas parciales que el grupo municipal ha planteado a la Ordenanza de Movilidad del PP.
«Frente a una zona muy pequeña, de solo 60 hectáreas y que solo limita la entrada de los vehículos A (que como mucho suponen un 13% del total), Más Madrid defiende una zona protegida de 210 hectáreas, el triple de lo que quiere implantar el Gobierno municipal y en la que se aplicaría el mismo modelo de Madrid Central. Una propuesta que reduciría el tráfico un 58%, frente al 13% de la medida de Almeida, evitando el paso de 65.000 vehículos y que supondría un descenso de la contaminación del 45%», han explicado.
Maestre ha calificado de “estafa” la propuesta de Almeida para esta zona que «siempre ha sido un punto negro de la capital por su mala calidad del aire -la estación de medición ubicada en la plaza es la que registra las peores cifras de presencia de dióxido de nitrógeno (NO2)- las vecinas y vecinos del entorno, no van a ver mejorada su calidad de vida. Estamos ante una propuesta raquítica que nos recuerda a cuando la exalcaldesa Ana Botella se dedicaba a cambiar la ubicación de algunas estaciones de medición que arrojaban elevados índices de contaminación, es la táctica de barrer debajo de la alfombra”.
El proyecto del Gobierno municipal para esta zona «es tan pequeño y poco eficaz que hasta la propia Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid constató en un informe del mes de febrero que el tamaño podría ser contraproducente, puesto que el Ayuntamiento simplemente desvía los viajes por rutas que bordean el perímetro, consiguiendo el efecto no deseado de aumento de emisiones y, por tanto, del empeoramiento de la calidad del aire”.
Dicho documento también estima que la limitación de acceso «afecta a muy pocos vehículos, ya que la propuesta de Almeida solo prohíbe la entrada a los que tienen etiqueta A -como mucho, un 13% del total, sin restar las excepciones-. La Administración regional sugiere que la prohibición se amplíe, al menos, a los vehículos con distintivo B».
«Una verdadera zona para afrontar problemas reales y graves»
El proyecto de Más Madrid comprende la creación de una ZBEDEP de 210 hectáreas (en vez de las 60 de la Ordenanza de Movilidad de Almeida) y aplica el modelo de Madrid Central, «que va más allá de los vehículos A, incluyendo en la restricción a los B y C, pero con excepciones para la carga y descarga, residentes, etcétera, permitiendo así el día a día sin inconvenientes». En concreto, las personas residentes en los barrios de Abrantes, Opañel y Comillas del distrito de Carabanchel y en los barrios de Moscardó, Zofío y Orcasitas del distrito de Usera estarían excepcionadas y podrán circular por la zona de bajas emisiones.
El ámbito de la ZBEDEP por la que aboga la formación que lidera Rita Maestre está delimitado por el tramo de la A-42 y Santa María de la Cabeza comprendido entre la M-40 y la M-30 y por las calles del interior del siguiente perímetro: avenida de Abrantes, calle Portalegre, avenida de Oporto, travesía de Antonia Lancha, calle Santa Lucrecia, Antonio Leyva, calle de Arlanza, paseo de Santa María de la Cabeza, Manuel Noya, Rafaela Ibarra y avenida de los Poblados.
Según subrayan, «una diferencia fundamental con la del PP es que la propuesta de Más Madrid, al incidir especialmente en la A-42 y extenderse hasta el límite de la M-40, persigue un importante trasvase modal, que podría superar el 50%, es decir, que gran parte de los viajes en coche pasarán al transporte público, reduciendo en conjunto las emisiones en la ciudad. Para el resto del tráfico, los itinerarios alternativos serían la M-40, M-45, A-5, A-4 o la avenida de Córdoba».
Hacia el norte, la zona de bajas emisiones se extiende hasta el límite con la M-30, con el objetivo de minimizar los problemas de aparcamiento de los barrios limítrofes con el SER, como Comillas y Moscardó. Asimismo, Más Madrid incluye la creación de la zona de aparcamiento vecinal de Usera.
En definitiva, la ZBEDEP de Plaza Elíptica diseñada por Más Madrid «implicaría una reducción del tráfico del 58% frente al 13% de la propuesta actual del Gobierno de Almeida -ha subrayado Rita Maestre- evitando el paso de unos 65.000 vehículos y una disminución de la contaminación de, aproximadamente, el 45%».
Una zona de bajas emisiones «bien diseñada»
Por su parte, la concejala Esther Gómez ha incidido en que «una zona de bajas emisiones bien diseñada como la de Más Madrid provoca un trasvase modal y que, para facilitar este cambio de modo de transporte, se debe fomentar el transporte público». Así, la propuesta se acompaña, de un carril bus-VAO en la A-42, autobuses exprés de alta capacidad entre plaza Elíptica y Atocha y de la reforma de la calle de Santa María de la Cabeza, para convertirla en una vía urbana más humana, con espacios reservados para el autobús y la bicicleta.
Esther Gómez ha detallado que de esta forma se evitaría uno de los efectos sobre los que alertaba la Comunidad con la propuesta de Almeida, es decir, que el tráfico simplemente se desplace de unas calles a otras cercanas, rodee la zona y sobrecargue calles como la avenida de los Poblados, Rafaela Ybarra y Vía Lusitana. “La ZDE del PP solo servirá para alejar la contaminación de la estación de medición de plaza Elíptica, pero no para reducirla de manera efectiva”.