El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado la protección contra el derribo de los pocos edificios singulares que quedan en pie de la antigua Ciudad Lineal diseñada por Arturo Soria. La propuesta del PSOE ha salido adelante con los votos de Más Madrid, PSOE y Vox y en contra de PP y Ciudadanos, aunque el apartado de suspensión de licencias de edificación residencial en la zona para garantizar su desarrollo económico no ha prosperado.
Aunque algunos palacetes han caído ya bajo la piqueta, la proposición defendida por la portavoz adjunta del Grupo Socialista (PSOE), Mar Espinar, impedirá que se den más licencias de derribo, edificación y parcelación contra lo que queda del primer modelo de ciudad “sostenible y autosuficiente” de la que apenas quedan 40 edificaciones en pie. En 1911, eran 680 edificaciones con unos 4.000 habitantes.
La idea inicial de Soria se dirigía a todas las clases sociales, altas, medias y bajas, según ha explicado Espinar: “a las dos primeras intentó atraerlas participando en la parte económica, invirtiendo su capital en una nueva y saludable vivienda, y también en industrias, y a la clase obrera la atrajo ofreciéndole la posesión de la tierra, alejando la especulación. Si levantara la cabeza, ¿verdad?”.
Precisamente la especulación ha ido logrando poco a poco eliminar estas edificaciones hasta dejar apenas una pequeña muestra, cuya protección procura la proposición socialista. “En las últimas semanas hemos asistido a hechos lamentables”, ha subrayado Espinar, “hemos visto reiterados intentos de ocupación de Villa Menchu, con la consiguiente destrucción de algunos de sus elementos que, sumados al deterioro provocado por la falta de conservación, dejan al inmueble en una situación muy precaria”.
“Por otra parte, la reciente demolición de una de estas construcciones situada en la calle López de Hoyos, ha provocado la publicación fuera de nuestras fronteras de un artículo crítico con la desidia municipal”, ha añadido, “exponiendo claramente la codicia que caracteriza a la promoción inmobiliaria en esta ciudad, frente al nulo respeto por los valores tangibles e intangibles del legado de Arturo Soria”.
El urbanista fue declarado Hijo Predilecto de la ciudad de Madrid, pero su legado corría riesgo de perecer ya que “varias promotoras están estudiando algunos de los inmuebles con la clara intención de promover conjuntos residenciales. No dejemos que las hienas ronden más, aunque las hienas sean amigas suyas, señores del PP”.
«Mentiras y excusas para votar en contra»
El PP y su socio de gobierno, Ciudadanos, se han opuesto a esta iniciativa, argumentando que uno de los puntos de la proposición, la suspensión cautelar de licencias de derribo, edificación y parcelación se basa en un ordenamiento jurídico ya derogado. Según ha explicado Espinar tras el pleno, esta afirmación del Delegado de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes, es «falsa».
“Hemos solicitado esa suspensión cautelar porque la suspensión automática (la prevista por la Ley) no se produce hasta que se aprueba una Modificación Puntual del Plan General (MPG), y en consecuencia, el gobierno municipal podría dilatarla sine die”. Y apostilla: “No nos fiamos de su diligencia, y por eso vamos por la suspensión potestativa, como medida cautelar”.
Una suspensión cautelar que, «contrariamente a lo que dice Fuentes, es perfectamente legal, pues el Reglamento de Planeamiento no está derogado, es aplicable como derecho supletorio y se puede usar para todo aquello no previsto por la Ley”. Como la ley del Suelo de la Comunidad de Madrid no prevé la suspensión potestativa antes de la tramitación del instrumento de planeamiento, sino solo la automática una vez que se aprueba inicialmente, la legalidad vigente ampara la suspensión propuesta por el PSOE. “En todo caso, si tanto les preocupa esa suspensión, que sean eficaces redactando la modificación puntual, y así la suspensión durará poco… está en su mano”.
Mar Espinar ha concluido su intervención con el reconocimiento de que Madrid necesita “acciones inmediatas que impidan la destrucción de los pocos vestigios que subsisten de la Ciudad Lineal, somos los mismos políticos que hace menos de seis meses reconocimos a Arturo Soria como hijo predilecto de la Villa de Madrid, los que hace un año en plena pandemia acordamos recuperar un concepto de ciudad que ya se inventó, entre otros, de la mano de Arturo Soria. La pregunta hoy es ¿íbamos en serio?”. El pleno de Cibeles ha dicho hoy que sí.
