La Comunidad de Madrid ha dotado al Hospital Universitario Ramón y Cajal de una Unidad de Semicríticos de 1.200 metros cuadrados de superficie, en cuya ejecución y equipamiento se han invertido 3,8 millones de euros.
El consejero de Sanidad en funciones, Enrique Ruiz Escudero, ha visitado hoy estas nuevas instalaciones, destinadas al cuidado de pacientes que no requieren ingresar en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), pero sí precisan una vigilancia más estrecha de la que pueden recibir en una planta de hospitalización convencional.
En servicio desde mediados de mayo, la Unidad de Semicríticos está equipada con la tecnología más avanzada y dotada con 30 puestos que, en caso de necesidad, podrían ampliarse hasta 36. De esta forma, este hospital público madrileño dispone de un total de 115 camas de críticos y semicríticos, entre la UCI, ampliada y renovada desde el pasado mes de febrero (38), la Unidad de Críticos Quirúrgicos (20), la Unidad Coronaria (13) y la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (8).
La Unidad de Semicríticos, coordinada por el Servicio de Medicina Intensiva, nace con una vocación multidisciplinar y, por ello, integrará la Unidad de Ventilación Mecánica No-Invasiva a cargo del Servicio de Neumología. Su diseño aporta mejoras para el cuidado de los pacientes y la atención a sus familiares, y facilita también el trabajo de los profesionales sanitarios con un sistema innovador e integrador.
El jefe de Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario Ramón y Cajal, Raúl de Pablo Sánchez, ha explicado que “se trata de adecuar el escalón de cuidados administrados a un paciente entre la UCI y la planta de hospitalización que garantice, tanto la continuidad en la atención de calidad, como los recursos empleados en ésta”. “Además, estar en un lugar más accesible a los familiares y más tranquilo ha demostrado ser de mayor agrado para el paciente”, ha añadido.
Tecnología al servicio de pacientes y sanitarios
La Unidad de Semicríticos está situada en torno a dos controles de Enfermería dotados cada uno de ellos con puestos de preparación de medicación y almacenes, entre otras dependencias. Cuenta con tres boxes para 6-8 pacientes, así como 12 individuales con capacidad de reconvertirse en cuidados críticos dentro del Plan de Elasticidad por COVID-19.
De igual modo, en cada uno de los boxes hay instalados filtros HEPA, tanto en la impulsión como en la extracción, y cuentan con un diseño que les permite poder funcionar en depresión o sobrepresión respecto a las zonas generales.
Cada box tiene dos tipos de luminarias, todas ellas led, una para alumbrado ambiente y otra para alumbrado de reconocimiento. Adicionalmente existe una iluminación indirecta como alumbrado general para un mayor confort. Todos los boxes tienen luz natural y ventana exterior.
Asimismo, cada uno de los boxes está dotado de un sistema de vídeo-vigilancia compuesto por cámaras HD, que permite controlar la situación del paciente en todo momento. Para ello, los controles de Enfermería están dotados de un monitor central para la visualización de los principales parámetros, constantes e indicadores clínicos. También como novedad destaca que cada puesto lleva incorporado una columna con un brazo articulado de mayor utilidad para los profesionales.
Ampliación y renovación de la UCI
Desde el pasado mes de febrero, el Hospital Universitario Ramón y Cajal cuenta con una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) renovada y ampliada con 24 nuevos puestos, que se suman a las 14 camas de la antigua UCI que, debido a la situación de la pandemia de COVID-19, se van a mantener.
La inversión en esta nueva infraestructura y la incorporación de una Unidad de Semicríticos refuerzan la capacidad de este hospital público de la Comunidad de Madrid para prestar atención especializada a enfermos críticos, en respuesta a las demandas asistenciales presentes y futuras derivadas de crisis sanitarias o emergencias.
El Hospital Universitario Ramón y Cajal, situado en la ciudad de Madrid, tiene una población asignada cercana a los 600.000 habitantes. Dispone de más de 900 camas, 45 quirófanos y es Centro de Servicios y Unidades de Referencia (CSUR) del Sistema Nacional de Salud en 13 patologías complejas o poco frecuentes en una decena de especialidades médicas y quirúrgicas.
En paralelo a su actividad asistencial, destaca su labor docente, siendo uno de los centros más elegidos por los residentes entre los 100 primeros puestos de las convocatorias MIR. Asimismo, está a la cabeza de investigación e innovación en salud, coordinando actualmente 39 grupos de investigación.