El Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M) de la Comunidad de Madrid inicia la primavera con la apertura de sendas exposiciones: Javier Utray. Un retrato anamórfico -primera retrospectiva del artista- y Nacho Criado. No es la voz que clama en el desierto, dedicada al Premio Nacional de Artes Plásticas 2009.
Javier Utray (Madrid 1945-Madrid 2008) fue arquitecto, escritor, pintor, artista plástico, músico y compositor, performer y, esencialmente, un agitador cultural que influyó de manera determinante en la configuración de la escena artística española desde los años setenta del siglo XX hasta su temprano fallecimiento.
Comisariada por Mariano Navarro y Andrés Mengs, esta muestra quiere ser tanto un homenaje-recuerdo al polifacético artista, como una reivindicación de la importancia y singularidad de su personalidad creativa. Una trayectoria artística que se produjo en los momentos fundacionales de la contemporaneidad en España, momento en el que desempeñaron papeles protagonistas, diferenciados pero concurrentes en sus propósitos, diversos artistas plásticos, músicos, escritores y medios de comunicación, entre los que se encontraba Javier Utray.
La muestra está dividida en cuatro ámbitos, el primero de los cuales está dedicado a la arquitectura, ya que fue la primera labor creativa de Utray. El segundo reúne obras del artista y sus compañeros de generación, realizadas en la década de los setenta y principios de los ochenta. Este capítulo incluye, además, la reconstrucción de una importante obra, Panteón pentamarceliano (1977), censurada en su momento y destruida por Utray en una performance el día de la inauguración. Asimismo, incluye objetos y documentos de su interpretación de Rrose Sélavy, en un apartado dedicado a su profunda relación con la persona y la obra de Marcel Duchamp.
El tercero abarca la labor editorial de Javier Utray en la década de los ochenta, cuya actividad fue fundamental. Se muestra material de trabajo del archivo del artista, así como vídeos, textos e imágenes. También cuenta con una sección dedicada a su poesía y sus textos y ensayos sobre arte y artistas.
El cuarto y último ámbito se dedica exclusivamente a la obra plástica posterior de Utray, desarrollada siempre sobre los mismos planteamientos conceptuales, desde finales de la década de los ochenta hasta su muerte en 2008.
Medalla de Oro de las Bellas Artes
Nacho Criado (Mengíbar, Jaén, 1943 – Madrid, 2010), por su parte, es uno de los principales artistas españoles de la segunda mitad del siglo XX, Medalla de Oro de las Bellas Artes en 2008 y Premio Nacional de Artes Plásticas en 2009.
Una de las líneas de trabajo del CA2M es la recuperación de la historia de las exposiciones del arte contemporáneo en Madrid. Para esta muestra de una sola pieza de Nacho Criado, el museo se ha centrado en Madrid: Espacio de interferencias, comisariada en 1990 por el teórico e historiador del arte Javier Maderuelo (Madrid, 1950) para el Círculo de Bellas Artes.
Esta histórica exposición contó con la participación de un grupo intergeneracional de artistas que incluían a Darío Corbeira, Marcelo Expósito, Francisco Felipe, Gabriel Fernández Corchero, Juan Hidalgo, Concha Jerez, Eva Lootz, Sara Rosenberg, Adolfo Schlosser e Isidoro Valcárcel Medina.
No es la voz que clama en el desierto fue la ‘interferencia’ propuesta por el artista Nacho Criado para aquella exposición. La pieza que ahora muestra el CA2M es la reconstrucción realizada para la retrospectiva de su autor en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en 2012, titulada Agentes colaboradores.
Esta instalación monumental de hierro, arena y cristal, remitía en su origen a la cúpula del salón de baile del Círculo de Bellas Artes. Su reconstrucción en el atrio del CA2M pretende crear afinidades nuevas, lecturas inéditas de su edificio y relaciones no pensadas que puedan generar otras geopolíticas expositivas por venir.