7 pasos para lanzar tu negocio al mercado

Gacetín Madrid

Los últimos años de la década anterior, unidos a la crisis actual por la pandemia, ha generado que muchas personas tengan que tomar la iniciativa de emprender y crear nuevos negocios para salir adelante. Sin embargo, debemos saber que no es un camino fácil: más del 70% de las nuevas empresas cierran en los primeros cinco años de vida.

Según varios estudios, una de las principales razones por las que esto ocurre es por la falta de acompañamiento y las dudas sobre el mundo empresarial. En este caso, contar con una asesoría en Madrid sería una de las mejores decisiones a la hora de echar a andar.

Hoy queremos presentar una pequeña guía que nos ayudará a poner en marcha nuestro negocio y responder a algunas preguntas como: ¿Por dónde empiezo? ¿Qué tengo que pagar? ¿Cómo puedo diferenciarme del resto? ¿Tendré cabida en el mercado actual?

Sigue leyendo y descubre la mejor manera de llegar a tu público de la mejor manera.

Todo surge de una idea

Lo primero que debes hacer al crear empresa en Madrid es tener una buena idea, está claro. Pero que las ganas de empezar a facturar y generar clientes no te hagan comenzar con mal pie. Antes de lanzarte al mundo, trata de ver si tu idea inicial tiene viabilidad a través de un plan de negocio, qué oportunidades ofrece el mercado y qué debes modificar para sacar el máximo beneficio.

Te damos siete claves para que formes un verdadero proyecto que tenga más oportunidades de triunfar en la situación actual:

  • Analiza el entorno del sector

Casi el primer paso que tienes que dar, si no lo has dado ya, es realizar un análisis DAFO sobre tu negocio. Conocer las debilidades internas, amenazas del exterior, fortalezas del proyecto oportunidades en el mercado serán una buena base sobre la que empezar a trabajar. Adáptate a la realidad y encaja tu producto o servicio de la mejor manera para conseguir sobresalir frente al resto.

Por ejemplo, definir los riesgos a los que se expone tu empresa ante acontecimientos inesperados te mantendrá prevenido para el día en el que estos ocurran. Conocer de antemano qué impacto tendrá en nuestro negocio, cómo paliar los problemas que surjan o anticiparnos a ellos serán movimientos inteligentes.

  • Busca tu nicho de mercado

Uno de los errores más comunes de cualquier emprendedor es querer llegar a todas las personas y pensar que su producto o servicio es válido para cualquiera. No es así, y cuanto antes tengamos definido el target de nuestra empresa, mejor. Debemos saber las características, opiniones sobre temas relevantes, zonas de ocio y de trabajo… Debemos definir en profundidad a nuestros clientes potenciales.

Decir: “Mi servicio está dirigido a mujeres de entre 25 y 45 años que viven en Madrid” es bastante poco preciso. Trata de acotar mejor la edad (¿se comporta igual una persona con 25 años que una con 40?), saber qué siente y qué busca en el tipo de servicio qué ofreces. Si lo cambiamos, por ejemplo, a “Mi servicio está dirigido a mujeres mayores de 35 años que tengan un negocio propio y no atraen a clientes a través del mundo digital”; parece un poco más certero.

  • Define un plan de acción empresarial

Cuando ya hemos definido el target y tenemos nuestro análisis DAFO, el siguiente punto es detallar un plan de negocio completo. La planificación estratégica te ayudará a gestionar la compañía en las siguientes etapas y será tu guía para cualquier decisión importante. Describir los procesos básicos, la propuesta de valor de nuestra empresa o las herramientas que necesitamos es uno de los ingredientes principales para que todo salga bien.

Para desarrollarlo, puedes seguir cinco pasos muy sencillos: primero define la misión y visión del negocio; luego crea una lista de objetivos a largo, medio y corto plazo; haz una planificación estratégica de cómo vas a llegar a tu público y a través de qué medios; y, por último, crea una estructura financiera que soporte el funcionamiento de la compañía.

  • Aprovecha las nuevas tecnologías

Si estamos ante un nuevo producto que se lanza al mercado, no olvides plantear el componente tecnológico que puedas aprovechar para mejorarlo. Si tienes que hacer cambios importantes en el diseño o incluso en la empresa, no tengas miedo a dar un giro hacia la tecnología. Con este cambio puedes tener un mayor alcance en el futuro y agilizar tus procesos en el presente.

Un primer paso puede ser hablar con colaboradores y proveedores. Más allá de tus clientes, ellos son una base importante para la empresa. Trata de conocer mejor cómo actúan otros en este campo y, si puedes, contrata a especialistas que busquen la manera de aplicar los avances tecnológicos y científicos a tu negocio.

  • Haz una prueba piloto

Antes de llegar finalmente al mercado, trata de realizar unas primeras pruebas para conocer el comportamiento del público frente a tu producto o servicio. Unos pequeños test te ayudarán a analizar si tu idea inicial tiene calado entre el target que has definido o hay que volver a la mesa de trabajo antes de realizar la primera gran inversión.

Busca cursos o profesionales que se encarguen de conformar un MVP (Producto Mínimo Viable) y empieza a reconocer los conceptos y herramientas que te permitirán crear una primera versión de tu producto final. Además, aprenderás a analizar las métricas y datos más importantes que validen o no tu proyecto en las diferentes etapas del comprador.

  • Trabaja los asuntos legales

Los pasos anteriores son, a grandes rasgos, fáciles para cualquiera que sea experto en su sector. Pero entonces nos enfrentamos a un mundo un poco más complicado y para el que requeriremos la ayuda de una gestoría o asesoría. Todos los temas que se correspondan con lo jurídico, lo laboral y lo legal deben cumplirse a la perfección; aquí no hay medias tintas.

Cómo registrar tu empresa en los libros oficiales, qué normativa concreta tiene tu sector, qué necesidades requieren tus empleados, redactar estatutos, contratos… Un sinfín de acciones que requieren mantener unos estándares establecidos que no te pongan en un problema con la justicia.

  • Aprende a delegar con tu equipo

Puede que empieces siendo una única persona encargada de todo, pero si el negocio empieza a escalar tendrás que contar con más manos para llevarlo todo adelante. Es el momento de delegar y, sobre todo, elegir bien en qué y cómo delegar. Piensa bien qué acciones de tu día a día puede realizar otra persona y de qué podrías encargarte si tienes ese tiempo extra.

Cuando tengas esto definido, no tengas miedo de soltar parte de tu trabajo a tu equipo. Si lo elegiste, confía en ellos. Debes aprender a tener liderazgo y a encargarte de las tareas que ayuden a crecer a la empresa. Solo así podrás romper las barreras del mercado y escalar el negocio.

Hasta aquí nuestro repaso a estos consejos sobre los primeros pasos que dar a la hora de emprender un negocio. Estamos seguros de que podrás hacerlo y conseguirás grandes éxitos si todo sigue su camino. ¡Mucha suerte!

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