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Este martes se ha celebrado en Cibeles, de forma semipresencial, la sesión constitutiva del nuevo Observatorio de la Ciudad, órgano que «fomentará la transparencia y la participación ciudadana» a través del Consejo Social e informará de forma detallada a la ciudadanía sobre el nivel de calidad de los servicios prestados por el Ayuntamiento de Madrid.
El Observatorio actual ha sido creado por decreto del alcalde de 27 de febrero de 2020 y regula su composición y funcionamiento en consonancia con lo establecido en el artículo 53 de la Ordenanza de Transparencia de la Ciudad de Madrid de 27 de julio de 2016.
De esta forma, se consultará a los madrileños para conocer qué cuestiones son prioritarias para ellos en el marco de la política municipal mediante la realización de encuestas y sondeos de opinión, estudios de evaluación de los programas y políticas municipales y la revisión de los resultados del sistema de sugerencias y reclamaciones.
El Observatorio de la Ciudad cuenta en su estructura con Presidencia, Vicepresidencia, vocalías y Secretaría. La Presidencia le corresponde a la vicealcaldesa, Begoña Villacís, como titular del área de Gobierno competente en materia de calidad, seguimiento y evaluación del plan estratégico.
La vicepresidenta es Silvia Saavedra, concejala delegada del Área de Coordinación Territorial, Transparencia y Participación Ciudadana. Los titulares de las vocalías son, a su vez, las personas titulares de las áreas de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid, de la Coordinación General de la Alcaldía y de los órganos directivos competentes en materia de coordinación de los distritos, transparencia y calidad, participación ciudadana y presupuestos, así como de la Coordinación General en materia de Transparencia.
El Observatorio se reunirá dos veces al año en sesión ordinaria. Se levantará acta de las sesiones, en la que constarán los acuerdos adoptados, a los que se podrán incorporar votos particulares. Los acuerdos se tomarán por mayoría simple de votos, con voto de calidad de la Presidencia en caso de empate. Estas actas y los acuerdos que adopte en sus sesiones serán publicados en la web del Observatorio creada específicamente para la difusión de la información relacionada con este órgano.
El anterior modelo de Observatorio de la Ciudad estaba conformado por 49 ciudadanos elegidos por sorteo y con presencia de miembros de la oposición, algo que tal y como ha manifestado la vicealcaldesa “no es una muestra representativa de todos los madrileños». Además, ha criticado que sólo sus últimas cuatro sesiones tuvieron un coste para los ciudadanos que superaba los 144.000 euros.
El actual Observatorio de la Ciudad permitirá reducir los gastos de esta herramienta al prescindir de conceptos como el pago de las dietas de los vocales, servicios de catering, mobiliario, dinamizadores, merchandising, traducción, material informático o papelería, entre otros.
No implicará incremento de plantilla, no generará la necesidad de adquirir materiales, ni planteará nuevas necesidades tecnológicas. Por otro lado, ni sus miembros colegiados ni las personas que participen en sus reuniones percibirán remuneración alguna por el ejercicio de sus funciones.
«Un órgano más teledirigido»
Desde el PSOE en el Ayuntamiento de Madrid han denunciado que este nuevo Observatorio «no es garante de la transparencia ni de la participación, se vigila a sí mismo e impide decidir y fiscalizar la política municipal a los ciudadanos y colectivos Sociales sobre la acción del gobierno municipal. No combate ni la desafeccion ciudadana con la política ni la participación ciudadana de las políticas públicas».
Este Gobierno municipal, subrayan, «continúa siendo negacionistas de la participación ciudadana en contra de la apertura del área que sería favorecer la participación ciudadana en los asuntos municipales».
«Este es un órgano más teledirigido desde el Gobierno municipal donde nadie ajeno a este gobierno va poder evaluar las políticas públicas municipales y donde no va a poder participar ni los grupos de la oposición municipal», concluyen los socialistas madrileños.
