La Comunidad de Madrid construirá tres nuevas estaciones en la ampliación de la red de Metro a Valdebebas. El ramal proyectado discurrirá a lo largo de 4,5 kilómetros a partir de la estación Feria de Madrid, de la línea 8, con una inversión prevista de 200 millones de euros.
Así, el suburbano madrileño atenderá las necesidades de movilidad de los vecinos de la zona y garantizará el acceso a importantes infraestructuras públicas, como el Hospital de Emergencias que ya construye el Gobierno madrileño, el futuro desarrollo de la Ciudad de la Justicia o la ampliación de IFEMA.
La inversión en la extensión de Metro es una de las medidas incorporadas al Plan para la Reactivación de la Comunidad de Madrid que presentó la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, el pasado mes de mayo. La primera de las nuevas estaciones de Metro en Valdebebas estará junto a la actual de Cercanías y actuará, además, como intercambiador con la EMT y con los nuevos autobuses eléctricos con carriles rápidos reservados que se pondrán en marcha en el marco del futuro plan de movilidad para la zona.
Según ha explicado hoy el consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, dicha estación contará con un aparcamiento en superficie con plazas reservadas como parking disuasorio.
Tras una visita a las obras de la nueva sede del suburbano madrileño, que abrirá sus puertas a mediados de 2021 en el entorno de Plaza de Castilla, el consejero ha señalado que las otras dos estaciones darán servicio a la zona centro y a la zona norte del ámbito de Valdebebas.
Sistema de autobús pionero
Garrido ha remarcado que este “rediseño de la oferta de transporte público” en la zona noreste de la ciudad de Madrid se completará con la puesta en marcha de un “proyecto pionero” para la ciudad: el BRT (bus rapid transit), un sistema de autobús eléctrico con plataforma reservada que dará servicio a los vecinos de Valdebebas.
Esta línea BRT contará con una longitud de 3,6 kilómetros, tendrá prioridad semafórica en las intersecciones y supondrá una inversión aproximada de 15 millones de euros. “Con este Plan de Movilidad para la zona noreste de Madrid garantizamos que todos los grandes equipamientos de la ciudad cuenten con un servicio de transporte público intermodal”, ha añadido.
El consejero ha puesto en valor todas las inversiones previstas para ampliar Metro y poner en marcha nuevas infraestructuras como un elemento fundamental para la reactivación económica. “La inversión en infraestructuras para el transporte público nos beneficia a todos. Contribuye a la reactivación económica, fomenta la movilidad de los ciudadanos, que está directamente vinculada al Producto Interior Bruto, y propicia la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero”, ha subrayado el consejero.
Nueva sede de Metro
Garrido ha visitado las obras de la nueva sede de Metro, situada en las antiguas cocheras del suburbano de Plaza de Castilla y que ya se encuentra al 70% de su ejecución. El edificio, compuesto por dos volúmenes -uno con siete plantas y otro con doce que suman alrededor de 24.000 metros cuadrados construidos- será el primero del futuro Centro Integral de Transporte de la Comunidad de Madrid, que concentrará en una segunda fase también los centros de control de Metro y la sede del Consorcio Regional de Transportes.
El complejo también contará con un aparcamiento subterráneo de más de 300 plazas y unos jardines interiores, cuyo diseño se ha realizado para integrar el legado de cien años de Metro de Madrid. Además, será un punto de encuentro para que los madrileños conozcan cómo funciona el transporte de la región, para lo que se va a crear un Museo del Transporte, así como un gran jardín con zonas al aire libre que recrearán las antiguas cocheras de Plaza de Castilla.
La nueva sede de Metro se ha concebido como un Edificio de Energía Casi Nula o Near zero energy building (nZEB), según las directivas europeas que exigen este comportamiento energético en los edificios públicos que se construyan a partir de 2018. De este modo, la nueva sede del suburbano madrileño tendrá un consumo energético un 56% menor a lo que sería habitual en un edificio con sus características y una categoría de eficiencia energética B.