Desde el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM) «queremos expresar nuestro apoyo y solidaridad con el colectivo de Médicos Internos Residentes (MIR) antes sus reivindicaciones», indican.
Los estatutos del Ilustre Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM) recogen en el artículo 7.º sobre sus competencias específicas la de “defender los derechos y dignidad de los Colegiados que representa, proporcionando el debido amparo colegial, si fueran objeto de vejación, menoscabo, o desconsideración en cuestiones profesionales”. Por esta razón, indican, «es deber de esta institución posicionarse del lado de los Médicos Internos Residentes (MIR) y ofrecer nuestro amparo y colaboración».
El ICOMEM «no es ajeno a las dificultades que afronta el colectivo MIR durante su periodo formativo, habiéndolo comunicado a la Administración y denunciado públicamente en numerosas ocasiones, especialmente en el cumplimiento de la normativa sobre libranza de guardias y supervisión. Creemos que para que la formación sea de la más alta calidad también deben reunirse unas condiciones laborales adecuadas».
El Colegio de Médicos de Madrid ya emitió el pasado 17 de mayo otro comunicado exigiendo la contratación de los MIR, que finalizaron su periodo formativo en la Comunidad de Madrid, para cubrir las necesidades asistenciales que surjan a lo largo del verano como es la atención en Urgencias.
En este sentido, «se están produciendo quejas por el incremento del número de guardias que deben realizar los residentes o por asignarles a una determinada área de servicio del hospital en la que no están de manera habitual o no lo contemplan sus programas formativos». En consecuencia, «hacemos un llamamiento a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid para llegar a un acuerdo satisfactorio lo antes posible que evite un conflicto laboral durante las próximas semanas».
La reciente crisis vivida en la Comunidad de Madrid «está llevando a toda la profesión sanitaria a realizar una profunda reflexión sobre los cambios que son necesarios para reforzar el sistema sanitario y dignificar nuestra labor. Se nos ha tratado como héroes, pero no lo somos; somos profesionales que ante cualquier dificultad ofrecemos lo mejor a los pacientes».
Por tanto, inciden, «es justo reclamar que las condiciones en las que desarrollamos nuestra labor profesional sean las mejores. No queremos homenajes, queremos trabajar y formarnos dignamente».
