La Comunidad de Madrid ha entregado a las asociaciones vecinales 7.000 mascarillas para su reparto entre los habitantes de todos los sectores de la Cañada Real, y contribuir así a una mayor protección contra el coronavirus, coincidiendo con la obligatoriedad de su uso en la Fase 1 del Plan de Desescalada.
Esta iniciativa surgió tras las conversaciones mantenidas con los representantes de las asociaciones que trabajan en la zona y la permanente colaboración que mantienen el Gobierno regional -a través del Comisionado del Gobierno para la Cañada Real Galiana- y las asociaciones vecinales, con el objetico de paliar la complicada situación derivada de la evolución del coronavirus.
Todas las asociaciones vecinales han mostrado siempre su disposición a colaborar en las acciones dirigidas a la mejora de la situación de las más de 8.000 personas que viven en la Cañada Real. Es la segunda ocasión que se lleva a cabo esta actuación, ya que la Comunidad de Madrid procedió el pasado 28 de abril al reparto de mascarillas en este entorno madrileño, con la colaboración de las entidades sociales de la zona.
El uso obligatorio de las mascarillas, tanto en la vía pública como en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, se ha establecido por parte de las autoridades sanitarias siempre que no sea posible mantener una distancia de seguridad interpersonal de, al menos, dos metros.
Esta medida se une al continuo reparto de alimentos que la Parroquia de Santo Domingo de la Calzada realiza, gracias a la colaboración del Banco de Alimentos de Madrid. La Cañada Real Galiana es un corredor de 14 kilómetros de longitud que discurre por los términos municipales de Madrid capital, Coslada y Rivas Vaciamadrid.