La Policía Nacional ha adaptado su famoso camión antidisturbios con cañón de agua de la Unidad de Intervención Policial (UIP), el único que posee el Cuerpo policial de este tipo, para la lucha contra el coronavirus COVID-19 con la descontaminación de grandes superficies.
Según informa la Dirección General de la Policía Nacional, el jueves se realizó una práctica con el vehículo en las instalaciones del Complejo Policial de Canillas, en el distrito de Hortaleza, con un «resultado muy positivo». Desde entonces ha estado siendo usado estos días por las calles de Madrid, donde este vehículo acorazado conocido como botijo también se está usando para desinfectar y limpiar las sedes de la Policia Nacional.
Para que este vehículo policial pueda acometer esta nueva tarea se están empleando unas boquillas que convierten la solución desinfectante en partículas de tamaño nanométrico (mismo tamaño que el virus), un potente compresor nebulizante cedido por la empresa Fontanería sin obra Castilla-León y de otros instrumentos proporcionados por el Cuerpo de Bomberos de Valdemoro.
Para todas estas adaptaciones la Policía Nacional está contando con la colaboración de la Cátedra de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Alcalá de Henares dirigida por el profesor José Luis Pérez Díaz, que ofreció el equipo desarrollado en el proyecto europeo COUNTERFOG, y el asesoramiento de la Unidad Central de TEDAX-NRBQ.
Además, para la descontaminación de interiores se ha diseñado un equipo portátil empleando las mismas boquillas diseñadas por la Universidad de Alcalá de Henares.