La URJC de Madrid y Celera desarrollan un respirador de bajo coste para afectados por coronavirus

Gacetín Madrid

The Open Ventilator desarrollado por la URJC y el programa Celera es un proyecto desarrollado sobre dos pilares fundamentales: seguridad para el paciente y disponibilidad de componentes.

La Universidad Rey Juan Carlos (URJC) y el programa Celera han desarrollado un nuevo respirador artificial seguro y de bajo ocste producible a escala que ya ha sido probado de forma satisfactoria in vivo, tal y como ha informado el centro en un comunicado.

Este ventilador médico podría empezar a fabricarse en serie en los próximos días a un precio muy reducido, frente a los entre 5.000 y 20.000 euros que valen los actuales. The Open Ventilator puede ser producido en serie con las herramientas que se encuentran habitualmente en cualquier taller mecánico, no se precisa ni siquiera de impresión 3D. Todos los componentes empleados cuentan además con certificación europea.

«Su producción en masa podría salvar vidas, reduciendo drásticamente el número de personas que no pueden ser atendidas con los recursos disponibles», indican. Para ello es imprescindible que su uso sea aprobado por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios. Con ese fin, se ha diseñado un ensayo clínico que podría empezar en los próximos días en un hospital de la Comunidad de Madrid.

Como fase previa al ensayo, ayer se realizaron con éxito las primeras pruebas necesarias para dar seguridad al paciente, y calidad y robustez al dispositivo. Han tenido lugar en el animalario de la Facultad de Ciencias de la Salud en el Campus de Alcorcón, de la URJC.

Con estas pruebas, se ha podido verificar el cumplimiento de las especificaciones técnicas publicadas por el Gobierno del Reino Unido, tras la declaración de la Pandemia del COVID-19. El proyecto es idea de Javier González, egresado de la URJC en Ingeniería de Materiales, que también ha sido el responsable del diseño del respirador.

Por parte de la Universidad, ha participado un equipo formado por ingenieros de materiales, biomédicos, de robótica, tecnología electrónica y médicos de la FCS. Junto a ellos, también ha intervenido un grupo de jóvenes con talento reunido por la aceleradora de ideas Celera. González ha señalado que “este proyecto surge como respuesta a la ausencia de ventiladores en cuantía suficiente para atender a todos los afectados por la pandemia del COVID-19”.

The Open Ventilator es diferente a otras propuestas ya existentes. Este modelo ha sido desarrollado sobre dos pilares fundamentales: seguridad para el paciente y disponibilidad de componentes. Así, la implicación de un equipo de expertos del Hospital 12 de Octubre, ha permitido que el nuevo prototipo presente todas las funcionalidades imprescindibles para que su uso en pacientes sea viable y se maximice la ratio de supervivencia.

Tal y como indica Javier Asensio, responsable del equipo médico del proyecto, “este dispositivo permite regular la presión y el volumen respiratorios, mantener una presión positiva al final de la espiración y controlar los parámetros básicos para una adecuada ventilación mecánica”.

Además, Asensio ha señalado que “cuenta con las alarmas y sensores pertinentes para la correcta monitorización del paciente y del funcionamiento del sistema, los modelos que carecen de esas especificaciones no podrán ser utilizados en pacientes. Así lo detalla la ‘Guía de especificaciones para la fabricación rápida de ventiladores’.

Al alcance de todos

The Open Ventilator es un prototipo abierto, es decir, los planos y el software se comparten públicamente. El objetivo, afirman desde Celera, es “que este respirador esté al alcance de cualquier país que lo necesite o lo pueda producir”.

The Open Ventilator es una iniciativa que surge a través de Celera, una red nacional de talento joven. El ingeniero de materiales y egresado de la URJC Javier González, quien en los últimos tres años ha recibido más de 18 premios por sus proyectos innovadores a nivel nacional e internacional, ha sido quien ha liderado el proyecto.

Junto a él, un grupo de ingenieros, médicos, informáticos y científicos, ha unido fuerzas y conocimiento para, en tan solo 7 días, terminar el diseño de un prototipo de ventilador completamente funcional. Su desarrollo ha sido posible gracias a la aportación inicial de Javier García Martínez, fundador de Celera y a la Universidad Rey Juan Carlos, que ha sumado al proyecto sus mejores recursos humanos y técnicos, para que pudiera salir adelante en un tiempo récord.

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