CCOO cree que anular los permisos y licencias al personal de la sanidad pública puede «agravar la situación y provocar más bajas».
La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha trasladado hoy a los sindicatos, en la reunión extraordinaria de Mesa Sectorial, la suspensión de los permisos, vacaciones y licencias, hasta nueva orden, para el personal del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS).
«En estos momentos la población de la Comunidad de Madrid está sufriendo la amenaza que supone la pandemia del coronavirus, lo que hace necesario tomar medidas extraordinarias en los centros sanitarios entre las que se encuentra la limitación temporal del disfrute de permisos y licencias, así como excedencias contemplados en cada normativa de aplicación, se expone en la resolución remitida por Sanidad.
Y la consejería encabezada por Enrique Ruiz Escudero inciden en que esta medida se toma «con el fin de garantizar la asistencia sanitaria a toda la población, no solo a aquellos afectados por el coronavirus sino también a aquellos otros pacientes que precisen asistencia por otras patologías».
CCOO se opone a ello y considera que la medida «podría generar más perjuicios para afrontar las crisis ya que la sobrecarga de trabajo en los profesionales puede causar bajas por agotamiento o estrés. Esta decisión puede agravar la situación ante la falta de personal sanitario y no sanitario para hacer frente al coronavirus en los centros».
El sindicato defiende asimismo que «los trabajadores y trabajadoras también tienen que afrontar los efectos de la epidemia conciliando su vida laboral con su responsabilidad familiar. Los hijos e hijas de los trabajadores y trabajadoras de la sanidad pública tampoco tienen colegio, por poner un ejemplo y, en ocasiones, dos o más miembros de una misma unidad familiar forman parte de las plantillas del SERMAS».
CCOO ha reclamado a la Consejería de Sanidad que «contrate sin restricciones para afrontar la carga asistencial de la pandemia y no comprometer la salud de los trabajadores y trabajadoras de la sanidad pública». Además, considera que el problema de las plantillas insuficientes «ahora es mucho mayor, porque se están disponiendo mayor número de camas que estaban cerradas y urge dotar de más personal y de personal de refresco que atienda ese incremento».