La Comunidad de Madrid ofrece cursos y talleres para la inserción laboral de la población extranjera que reside en la región, a través de los Centros de Participación de Inmigrantes (CEPI) como el de Tetuán, gestionado por la entidad CESAL. La formación que se da en este centro es gratuita y la reciben jóvenes de entre 18 y 30 años en situación de vulnerabilidad, la mayoría de origen inmigrante.
Durante la visita al CEPI, el consejero de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad, Alberto Reyero, ha mantenido un encuentro con los responsables y los usuarios del centro. También ha podido participar en una showcooking (demostración culinaria) de elaboración de sushi, realizada por algunos de los alumnos que reciben el curso de cocina.
Centros como el de Madrid-Tetuán tienen el objetivo de contribuir a la inclusión social de los inmigrantes que viven en la Comunidad. Los ocho CEPI de la región ofrecen una programación de cursos, talleres, exposiciones y servicios de carácter gratuito como atención jurídica, psicosocial y laboral, que se renuevan periódicamente. En concreto, las actividades de inserción socio-laboral están cofinanciadas al 50 por 100 por el Fondo Social Europeo en el marco del Programa Operativo de la Comunidad de Madrid 2014-2020.
En este sentido, Reyero ha insistido en la apuesta del Gobierno regional por reforzar los programas de transición a la vida adulta de los ex menores extranjeros no acompañados como garantía de empleabilidad e inclusión social. “Queremos que, una vez alcancen la mayoría de edad, los jóvenes cuenten con las habilidades y capacidades necesarias para enfrentarse al mundo laboral y vivir de firma autónoma”, ha manifestado el consejero.
Encuesta regional de inmigración
El consejero de Políticas Sociales ha recordado los datos de la última Encuesta Regional de Inmigración 2019 realizada por el Ejecutivo autonómico, y ha destacado que el 72% de los ciudadanos extranjeros que viven en la Comunidad de Madrid trabaja, el 9% estudia y solo un 15% está actualmente desempleado.
Por otro lado, más de la mitad de la población inmigrante cobra más de 1.000 euros al mes y un 43% puede enviar ayuda económica a su familia en su país de origen, con distinta periodicidad.
Estos datos, según Reyero, reflejan que “la Comunidad de Madrid, además de ser una región diversa y de acogida, es más fuerte económicamente gracias a la población inmigrante”. De igual forma, el consejero madrileño ha destacado el aumento de 5 puntos en el emprendimiento, ya que un 15% de los encuestados afirma trabajar por cuenta propia frente al 10% que lo hacía en 2016.