Unos 30 jóvenes han intentado acceder a la fuerza al Centro de Menores de Primera Acogida de Hortaleza, situado en la calle Valdetorres del Jarama, portando armas básicas como piedras, palos o botellas.
Los hechos ocurrieron pasadas las 9 de la noche de este lunes, 28 de octubre, cuando una treintena de jóvenes, mayores y menores de edad, de origen dominicano, organizados en pequeños grupos, intentaron acceder al centro de menores enfrentándose a algunos de los trabajadores.
Algunos de ellos consiguieron entrar, provocando pequeños destrozos en la puerta de acceso, en una oficina y en unos baños. Sin embargo, y a pesar de que portaban armas básicas como piedras, palos o botellas, nadie resultó herido.
La rápida llegada de varias patrullas de la Policía Nacional hicieron huir a los asaltantes, aunque uno de ellos, un dominicano de 26 años, no lo consiguió y fue detenido acusado de daños. A pesar de montar un dispositivo de búsqueda por los alrededores, no se detuvo a nadie más.
Al parecer, previamente al asalto se produjo un enfrentamiento entre dos grupos organizados de jóvenes fuera del centro. Según testigos, un grupo de unos 50 «menas» (menores extranjeros no acompañados) sembró el caos por la zona con palos y piedras.
Destrozaron las lunas y los retrovisores de varios turismos aparcados y en circulación, incluido un autobús e la EMT que pasaba por la zona, tumbando a su paso cubos de basura, atacando con piedras a los viandantes, vecinos en sus balcones que les recriminaban su actitud, e incluso cortando el tráfico en alguna calle.
En ese momento tuvieron un encuentro con otro grupo integrado por dominicanos, enfrentados con los anteriores desde hacía tiempo por un robo con violencia tres días antes de varios «menas» magrebíes a un dominicano, provocando que los «menas» finalmente huyeran y se refugiaran en este centro, donde viven.
Posteriormente, al parecer como venganza por el robo días antes y por este encuentro, los jóvenes dominicanos fueron al centro a por ellos con las mismas armas, con el intento de asalto posterior.
4 comments
Son sus costumbres y hay que respetarlas.
Esto, además de absurdo, es ridículo. ¿Hasta cuándo vamos a estar soportando a delincuentes con patente de corsos por nuestras calles? La razón y sensatez está por encima del buenismo y el estúpido políticamente correcto progre.
Si fuéramos un país meridianamente serio y tuviéramos unos políticos mínimamente honestos, toda esta pandilla de extranjeros indeseables estarían expulsados inmediatamente de nuestra tierra.
Desgraciadamente, hasta que no violen, roben o maten a un individuo de la casta política, los ciudadanos de a pie, que no tenemos escoltas ni coches oficiales, tendremos que aguantar y, encima, no protestes porque no faltará el típico casposo progre que te llamará xenófobo.
Basta ya de dictadura de izquierda. Viva la libertad.
Me parece muy fuerte lo q estamos sufriendo los q vivimos en el barrio de hortaleza ya está bien necesitamos urgente solución. Q se los lleven a dónde viven los políticos q los defiende y vivan con ellos una temporada para ver el panorama en directo seguro q en dos días resolverían el problema
Gracias a esos chicos dominicanos que siendo inmigrantes demuestran la diferencia entre legal e ilegal.
Legales y defendiendo sus derechos y los de los españoles que por el buenismo estúpido y cobardía, no han echo frente a un problema enquistado en los lugares donde existen estos centros que consumen los recursos de nuestros mayores.
No estoy de acuerdo en tomarse la justicia por su mano, pero cuando la justicia y las leyes fallan, alguien tiene que hacer ver que algo no funciona.
Donde estaba la policía cuando los 50 menas se paseaban provocando el caos y aterrorizando a los vecinos.
Estamos cayendo a la altura de Barcelona, donde estás bandas pasean y roban con total impunidad, no por culpa de nuestra policía, sino por culpa de unos políticos que preocupados por el que dirá esa izquierda que vive alejada de estos centros y con la guardia civil en su puerta.
Basta ya de políticas de puertas abiertas y preocúpense de los que vivimos dentro.
Donde están los Maestre, las Beni, las Montero, las Serra, las Salgado, las de la Vega, los Bardem…… que tan buenas intenciones tienen y, lo demuestran acomodando a varios de estos pobres refugiados explotados por el primer mundo, repartidos por sus casas para la tranquilidad de los que no tiene corazón ni sentimiento pero los sufren.