- Hoy se ha celebrado una mesa redonda en homenaje al autor de los ‘Episodios nacionales’.
- Lleno absoluto en el encuentro con el dibujante de Marvel, Salva Espín.
- El escritor Joël Dicker se ha encontrado con sus lectores españoles.
La jornada dominical ha comenzado con una mesa redonda en homenaje a Benito Pérez Galdós en el Pabellón Bankia de Actividades Culturales. Ha estado protagonizada por los fundadores de los Galdosistas de las Comendadoras, un grupo de apasionados lectores de Galdós que se conocieron por las redes sociales.
La coordinación y moderación ha corrido a cargo del secretario general de la Asociación de Amigos de los Jardines del Buen Retiro, el periodista Ignacio Bazarra, y se enmarca dentro de los actos que se están celebrando con motivo del Bienio Galdós (2018-2020). El próximo 4 de enero se cumplirán 100 años de la muerte del autor de los Episodios nacionales.
Los Galdosistas de las Comendadoras son hoy decenas de lectores repartidos por España, y alguno en el extranjero. Es el caso de Marta Barrilero venida desde Alemania para participar en este homenaje que ha tenido lugar en uno de los enclaves galdosianos más emblemáticos: el Parque de El Retiro.
Entre sus alamedas y jardines, Galdós fija el escenario de algunas de sus obras. En sus inmediaciones se ha representado el pasaje de una de ellas —La desheredada—, interpretado por los actores Cristina Sanchón y Pedro Espejo, como broche final de esta mesa redonda y como antesala de uno de los paseos guiados que la Asociación de Amigos de los Jardines del Buen Retiro organiza todos los fines de semanas durante la Feria del Libro de Madrid.
Al lado del Paseo de Coches, donde hasta el 16 de junio se celebra este evento cultural, se erigió una estatua en su honor en 1919, obra de Victorio Macho, y ante la que miembros de la familia han hecho una ofrenda floral a mediodía.
A Marta Barrilero se han sumado otros galdosistas como el periodista y escritor Carlos Mayoral, autor de Un episodio nacional (Espasa, 2019); Teresa Martínez Díaz, profesora de Derecho en la Universidad de Nebrija; y Víctor Colden, autor de Inventario del paraíso, todos ellos integrantes del mencionado grupo difusor de la obra de Galdós.
Han compartido con el auditorio su interés por su figura y por su obra “que te engancha y te atrapa”, según ha apuntado Teresa Martínez, para quien leer los Episodios nacionales “es lo más parecido a viajar y vivir en el s. XIX”, dado que “es una fuente histórica de primer nivel”.
También ha destacado el valor de sus novelas como fuente sociológica, opinión compartida por Víctor Colden para el que Galdós se encuadra dentro de la corriente de la literatura española que reúne a aquellos literatos que son creadores de vida: “Galdós ha creado más de 4.000 personajes entre principales y secundarios”.
Colden ha aprovechado la ocasión para reivindicar en nombre del grupo la reedición del censo de personajes galdosianos que publicó la editorial Aguilar a principios de los 60.
“Creo que su literatura bebe del contacto con la realidad”, ha afirmado Carlos Mayoral al referirse a la labor de acopio de datos que realizaba el autor de Fortunata y Jacinta para documentar sus obras. Mayoral ha confesado su sorpresa al leer la descripción que hace de las aguadoras de Madrid en Nazarín.
Entre el público se encontraba la profesora Pilar García Pinacho, de la Asociación de Amigos de Pérez Galdós (AAPG), quien ha tomado la palabra para ensalzar al Galdós periodista y destacar el peso de la crónica como género periodístico en sus obras. “Ello le permitió contar las cosas con sencillez”, afirmó.
Su talante feminista y su pasión por la mujer es otra de las facetas que han destacado los participantes de este encuentro. Según Carlos Mayoral, se explica por cómo vivió su propia vida en la que mantuvo relación con varias mujeres sin atarse a ninguna de ellas. “Fue mujeriego y renegó del matrimonio; no le dedica muchas páginas al amor, pero creo que es el motor y sustrato de toda su obra”, afirmó.
“En los Episodios nacionales se fija en personajes masculinos, dejando el territorio de la ficción a lo femenino”, ha añadido. A esta introspección galdosiana en el mundo de la mujer también se ha referido Teresa Martínez: “En obras como Tristana se observa la capacidad para captar la ambición de la mujer del s. XIX, al desear sentirse libre y respetada por el hombre, algo totalmente novedoso para la época”.
Por su parte, y en esta misma línea, Víctor Colden ha dado lectura a un fragmento de España, sueño y verdad, de María Zambrano, para ilustrar esta faceta del escritor más leído y admirado de la literatura española tras Miguel de Cervantes. «Galdós es el primer escritor español que introduce a todo riesgo las mujeres en su mundo. Las mujeres, múltiples y diversas; las mujeres reales y distintas, «ontológicamente» iguales al varón. Y esa es la novedad, esa la deslumbrante conquista. Existen como el hombre, tienen el mismo género de real¡dad, es lo decisivo y lo primero que se da a ver».
Además de secretos y claves para entender la relación del escritor canario con la ciudad de Madrid, los Galdosistas de las Comendadoras han reivindicado la vigencia absoluta de la obra del que para Francisco Umbral fuera el Balzac español. Reivindicativo se ha mostrado también Luis Verde, su bisnieto, presente en el acto, y quien, pese a admitir que “Madrid siempre se ha portado bien con Galdós”, ahora se encuentra con el problema de mantener limpio su enterramiento debido a la cantidad de flores que sus admiradores depositan en la tumba.
“La familia no puede estar pendiente todos los días de limpiarla. Ya se hizo en el 2000 y, tras 18 años, hemos tenido que repasar las letras. De esto se tiene que ocupar el Ayuntamiento”, concluyó.
El cómic, un género en auge
La larga fila que se formaba alrededor del Pabellón Muévete con Acciona a primera hora de la mañana para escuchar al dibujante Salva Espín es una señal del momento dulce que está viviendo el cómic. Este autor murciano ha protagonizado la segunda de las charlas organizadas por la librería madrileña Akira Cómics dedicadas al Noveno Arte, que continuarán el fin de semana que viene con un encuentro con Dani Lagi en el que se tratará acerca del canal Strip Marvel y el futuro cinematográfico del Universo Marvel.
Espín, popular no sólo por dibujar al personaje de Marvel Cómics Deadpool —Masacre en España—, se ha convertido en una persona mediática por participar en el programa de David Broncano, ‘La Resistencia’. Además, esta misma semana, con motivo del partido de Roland Garros que enfrentó a Rafael Nadal con Roger Federer, ha elaborado una portada especial para el periódico As, que ha sido un éxito y que le ha permitido “llegar a un público que existe, pero que no suele tener ese contacto con el cómic”.
Deadpool, quizá el personaje más gamberro del Universo Marvel, es el superhéroe —o antihéroe— que le ha dado fama, pero Espín empezó mucho antes a colaborar con el sello estadounidense con portadas especiales de Spiderman y con la serie Control de daños, de la que ha mostrado bocetos y procesos de trabajo.
“Trabajar en Marvel es un sueño hecho realidad. Soy aficionado a los tebeos desde pequeño porque mi padre ya coleccionaba tomos”, ha comentado ante un auditorio ávido de saber más sobre cómo empezó a trabajar con Deadpool. “En 2012 me encargaron una serie regular y me tocó rediseñar una nueva versión de Masacre, una versión de Deadpool malvado”.
También ha habido interés entre el público por las diferentes portadas especiales de Deadpool que ha dibujado tanto para La Resistencia como para Akira Cómics o la dedicada a Murcia, su tierra. Entre los asistentes, muchos han sido los que han preguntado acerca de su trabajo y todos los que lo han hecho han recibido un limón murciano, ya que este dibujante siempre viaja con una bolsa de limones que dedica a sus seguidores. Una vez acabada la charla, se ha dado paso a la sesión de firmas multitudinaria.
Joël Dicker: “En un libro no se impone un modelo, sino que el autor y la obra están al servicio de la creatividad del lector”
La Feria del Libro de Madrid ha recibido este fin de semana a uno de los autores de bestsellers con más éxito mundial. Joël Dicker, a sus 34 años, ha saboreado el éxito con La verdad sobre el caso Harry Quebert (Alfaguara, 2013), El libro de los Baltimore (Alfaguara, 2016), y La desaparición de Stephanie Mailer (Alfagura, 2018), obras que han enganchado a millones de lectores. Esta mañana, Librotea ha organizado un encuentro con sus seguidores españoles, quienes han podido preguntarle sobre sus procesos de trabajo y sus expectativas.
A muchos les llama la atención el hecho de que antes de publicar sus bestsellers, Dicker enviara cinco novelas que fueron rechazadas, por lo que la pregunta sobre si piensa publicarlas ahora, aprovechando su popularidad, no ha tardado en salir. “No lo creo. Si salen, será cuando esté muerto. Para mí el placer está en escribir algo nuevo”, ha respondido.
Consciente de la competencia de la lectura con otras formas de narrativa actuales como Netflix o las redes sociales, Dicker apunta que “la fuerza de la literatura es que el lector elige”. “En un libro no se impone un modelo, sino que el autor y la obra están al servicio de la creatividad del lector. Además provoca que quien lo lee se plantee preguntas sobre sí mismo”, ha reflexionado.
“La literatura es un buen vehículo para hablar de las cosas que me preocupan a mí y a todos”, ha respondido a una asistente al acto que le ha preguntado sobre sus inquietudes, apuntando que es consciente de la realidad en la que vivimos y que hay herramientas como las plataformas de internet que pueden ayudar a concienciar sobre determinadas temáticas como el cambio climático.
Regresando a su trabajo, ha confesado que no tiene una técnica especial, pero sí respeta el no trabajar en casa. “Dicen que soy muy disciplinado. Escribo todo el día, pero para mí la verdadera disciplina no es tener tiempo para escribir, sino conseguir tener tiempo para el ocio y hacer cosas que me gustan”, ha indicado.
Ahora mismo se encuentra escribiendo su próxima obra, de la que “todavía no sé cómo acabará” y que saldrá al mercado francés el próximo otoño. Asimismo, ha afirmado que el éxito le da energía. “Me anima a seguir escribiendo. Venir aquí y ver que la gente quiere que les firme mis obras me da ganas de seguir esforzándose mucho”. Ante la cuestión de por qué escribe, ha sido rotundo: “La razón por la que escribo un libro no es para que sea leído, sino para vivir una segunda vida. Dejar el mundo en el que estoy”.
Por último, el autor ha tenido unas palabras en las que ha resaltado la importancia de la lectura en las edades tempranas, recomendando el libro La maravillosa medicina de Jorge, de Roalh Dahl, tanto para niños como para adultos que quieran vivir esa magia.
Librotea organizará un segundo encuentro en el marco de la Feria del Libro de Madrid el próximo sábado 15 de junio con André Aciman, autor entre otras obras de Call me by your name (Alfaguara, 2018).
Sara Morante, autora del cartel, pone voz al Micro de la Feria
Sara Morante es la autora del cartel de la 78ª edición de la Feria del Libro de Madrid, dedicado a los lectores y lectoras que nos visitan. Por eso, en este domingo multitudinario, ha puesto voz a las palabras que cada día emiten los altavoces de la Feria en el Micro del día.
La dualidad escritora-lectora está presente en Morante y por esa doble definición de sí misma ha quedado reflejada en su discurso. “Paseo por la Feria, a veces por dentro de las casetas y otras, como lectora que soy, por fuera; peregrino con los números de las que quiero visitar, porque ando detrás de algún libro, anotados en un papel. Aunque me permito saltarme esa lista y me paro en cualquier otra que llame mi atención. Visito a mis amigos, a los que firman con dedicatorias sus libros y a los que dedican a sus lectores ilustraciones junto a su firma. Me gusta estar también en este lado, observar cómo escriben y dibujan al calor del Retiro”, ha comenzado.
Ha seguido con el relato de lo vivido: “Los abanicos y los ventiladores vuelan dentro de las casetas y las botellas de agua fresca se apuran en manos de los lectores, los libreros, autores y editores; las terrazas están a rebosar en medio de este gran pasillo que es la Feria, la voz en off anuncia nuevas firmas. Y el ir y venir de la gente con la que me cruzo, que da pasos en ese mismo peregrinaje que yo, el de las lecturas. Quién no ha hundido la nariz en un libro nuevo. Qué extraño ruido hacen al abrirlos. Qué ganas tenía de leer este libro; qué hallazgo este otro, del que no había oído nada. Pero los cierro rápido y los devuelvo a la bolsa, porque observarlos y admirarlos es un placer que me reservo para el viaje de vuelta a casa, en el tren, y leerlos es algo que haré a muchos kilómetros de Madrid, bajo otros árboles como los del Retiro. Cuánto me gusta la Feria”.
Y es que la Feria tiene de todo: “suena como cruje el lomo de un libro abierto de par en par, como una caja de música, pero que dentro lleva voces; las voces de los lectores que se acercan a la caseta, que consultan al librero o al editor o al autor que dedica sus libros (a qué autor no le han confundido con un librero y le han preguntado sobre este u otro libro, a mí sí me ha pasado). La Feria tiene el tacto del césped y de los árboles del Retiro, de la grija del suelo que se levanta con cada paso, de las bolsas de papel que contienen historias e Historia, gritos, carcajadas, bombardeos, abrazos bajo los escombros, susurros al amparo de un diario, frases que se clavan como aguijones y voces que hablan con fuerza desde todos los lugares del mundo”.
Foto: Feria del Libro de Madrid | Sergio Cadierno.