Manuela Carmena ha participado en este homenaje, al que ha asistido la viuda del artista, numerosos familiares y amigos y los concejales electos del PSOE Pepu Hernández y Mar Espinar.
La alcaldesa en funciones de Madrid, Manuela Carmena, ha asistido este miércoles, 29 de mayo, al descubrimiento de una placa dedicada al pintor y escultor madrileño Eduardo Arroyo (1937-2018) en la casa donde nació, situada en la calle Argensola, en el distrito Centro.
El acto ha contado con la presencia de la viuda de Arroyo, Isabel Azcárate, y el experto en gestión cultural, Alberto Anaut, así como de numerosos familiares y amigos del artista y los concejales electos socialistas Pepu Hernández y Mar Espinar.
La colocación de esta placa se incluye en el Plan Memoria de Madrid, que se creó en 1990 con la idea de que formase parte de los programas culturales de la Capitalidad Europea de Madrid en 1992. La idea era mostrar en las fachadas de las casas de la ciudad la relación de los hechos sucedidos con valor histórico, de las personas relevantes que vivieron en esas fincas y también destacar la importancia de determinados edificios singulares.
Eduardo Arroyo es una de las figuras claves del arte español del siglo XX. Su estilo se enmarca en la figuración narrativa y en la neofiguración y también estuvo vinculado al pop art. Refugiado en París desde 1958 por causa de su antifranquismo, Arroyo no cobró protagonismo en el circuito artístico nacional hasta 1980, tras un alejamiento forzado de dos décadas.
Actualmente, sus obras cuelgan en los más reputados museos de arte moderno españoles y extranjeros y su creatividad se extiende a las escenografías teatrales y las ediciones ilustradas. En 2000, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte le concedió la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes.