El Sindicato del Colectivo de Maquinistas de Metro de Madrid ha secundado al 100% los paros convocados, este miércoles 22 de mayo, con servicios mínimos del 58% que se están cumpliendo «de forma escrupulosa» en las líneas 4, 8, 11 y ML1.
Cabe destacar que se han producido incidencias a primera hora de la mañana en la estación de Nuevos Ministerios en la línea 8 con grandes aglomeraciones. A pesar de ser una de las líneas y estaciones con más afluencia es, a la vez, una de las que contaba con menos servicios mínimos.
De tal forma que tan sólo han circulado 7 trenes en hora punta. Sin embargo, este 23 de mayo que no hay huelga en esa línea tan sólo circularán 8 trenes. «Huelga o no, se hace visible la real falta de maquinistas en Metro de Madrid», inciden desde el SCMM.
Por su parte, este miércoles 23 de mayo los paros serán también de 24 horas con servicios mínimos del 61% en las líneas 3, 6, 10A y 10B. En la línea 3 circularán un total de entre 3 y 22 trenes con tiempos de espera de entre 4, 10 y hasta 23 minutos a última hora de la noche.
En la línea 8 habrá un total de entre 2 y 17 trenes con tiempos de espera de 4, 13 y hasta 26 minutos a última hora de la noche. En la línea 10A circularán entre 4 y 27 trenes con tiempos de espera de entre 7, 13 y hasta 26 minutos a última hora de la noche. En la línea 10B, entre 2 y 10 trenes con tiempos de espera entre 6, 14 y hasta 29 minutos a última hora de la noche.
El Sindicato de Maquinistas de Metro de Madrid recuerda que el 24 de mayo están convocados unos nuevos paros de 09:00 a 22:30 por el comité de empresa de Metro de Madrid y por el resto de comités de empresa del resto de los metros de España. De igual forma, ese mismo día a las 12:00 horas se llevará a cabo una concentración a las puertas del Ministerio de Sanidad en Madrid para exigir «un metro de calidad y sin amianto para usuarios y trabajadores».
Por todo, el colectivo insiste en que la realización de los paros «encuentra los motivos en la mala gestión en el caso del amianto, la falta de maquinistas y trenes que lleva a constantes aglomeraciones en los andenes y hacinamiento en los trenes, la necesidad de la realización del estudio de calidad del aire con la ventanilla de la cabina del maquinista bajada, la ocultación de información, la escasez de seguridad en trenes y estaciones en Metro de Madrid, las faltas al convenio y conseguir una mejor conciliación familiar».