El establecimiento se encontraba en lamentables condiciones higiénico-sanitarias y alquilaba habitaciones a ciudadanos extranjeros en situación irregular aprovechándose de su vulnerabilidad.
La Policía Municipal de Madrid ha procedido a desmantelar un hostal instalado en un garaje y en un sótano de un local situado en el barrio del Zofío del distrito madrileño de Usera. Con motivo de unas denuncias generadas por molestias ocasionadas en un local a puerta de calle, los agentes de la Unidad Integral del Distrito de Usera procedieron a realizar una inspección.
Durante el desarrollo de esta inspección, los policías hablaron con el encargado del local, que les explicó que tenía alquilada una habitación en el mismo. Además, localizaron en otras habitaciones a tres personas que también tenían camas alquiladas.
Los inquilinos a los policías que pagaban 150 euros mensuales por una cama. Los agentes comprobaron que los recibos que justificaban los pagos mensuales carecían de validez documental porque no presentaban los datos del arrendador.
Cuando los inquilinos alquilaban las habitaciones no era necesario acreditar su identidad, incumpliendo lo establecido en la LO 4/2015 de Protección de la Seguridad Ciudadana. De esta manera alquilaban camas a personas que se encuentran en España de forma irregular, aprovechándose de su vulnerabilidad y asegurándose operar en la más absoluta clandestinidad. Por todo lo anterior se constata que la actividad que se desarrolla es de hospedería, ubicándose en un sótano y semisótano de 140 m2.
El establecimiento se encontraba dividido en 9 habitaciones con 15 camas en total. Separadas por tablones de madera viejas, puestos con cadenas y candados, sujetas a las paredes sin ninguna estabilidad, suelos de moqueta irregular sin techo y sin ventanas de ventilación e iluminación natural. Vivían en condiciones infrahumanas.
La cocina no tenía salida de humos ni medidas de seguridad, con el techo lleno de hollín y moho. El baño era común y se encontraba igualmente en mal estado de higiene. Toda la construcción era de madera y telas altamente inflamables, careciendo de extintores, vías de evacuación y puertas de emergencia.
El establecimiento se encontraba en un estado de salubridad muy deficiente, siendo un foco de infección con un alto riesgo de contaminación ambiental por plagas de insectos y roedores, afectando este estado de insalubridad a todos los vecinos de la finca.
Se comprobó que el establecimiento es de uso comercial. Además, se localizó en un portal de venta de segunda mano estas habitaciones publicitadas por 150 euros mensuales.
Por todo lo anterior se entiende que puede constituir un ilícito penal contra los derechos de los Consumidores y Usuarios, por lo que se solicitó de carácter urgente Cese de la Actividad por deficiencias muy graves en materia de seguridad e higiene. Se realizaron diligencias en comisaría de Usera – Villaverde por ilícito penal contra los derechos de los consumidores y usuarios.