- Sánchez Mato, que ocupó la presidencia hasta diciembre de 2017 e impulsó la comisión de investigación de Madrid Calle 30, considera «incomprensible que no se haya avanzado».
- «La gestión semiprivada de Madrid Calle 30, es ineficaz e irregular, como se concluyó en la comisión de investigación hace más de un año. Supone un despilfarro», inciden.
- Se presupuestan cada año 140 millones de dinero público, pero solo se invierten 40 millones en el mantenimiento de las infraestructuras.
El candidato a la Alcaldía de Madrid por Madrid En Pie Municipalista (coalición de IU, Anticapitalistas y Bancada Municipalista), Carlos Sánchez Mato, ha visitado este jueves el centro de control de Madrid Calle 30, la sociedad que gestiona la mayor vía de circunvalación de la ciudad, y ha reclamado que «cambie de una vez por todas un modelo de gestión lleno de irregularidades y ruinoso para las arcas municipales».
«Se gastan cada año 140 millones de euros de dinero público en la sociedad semiprivada, pero solo se invierten 40 millones en el mantenimiento de las infraestructuras», ha criticado.
“Las cuentas son claras: cambiar el modelo de gestión ahorraría a todos los madrileños y madrileñas 60 millones de euros cada año”, ha explicado Sánchez Mato. “La remunicipalización beneficiaría directamente a las arcas públicas en detrimento del negocio de ACS y Ferrovial, las empresas privadas que todavía controlan Madrid Calle 30”, ha expuesto el candidato de Madrid en Pie Municipalista.
“Si no se toman decisiones hasta 2040, como estaba previsto en el contrato, el sobrecoste será de 1.400 millones de euros. Es imprescindible actuar ya frente a un modelo de gestión ideado por el Partido Popular de Gallardón para esconder la deuda y para beneficiar a los socios privados, Ferrovial y ACS». Así lo ha denunciado Sánchez Mato durante la visita al centro de control junto a Rommy Arce y Pablo Carmona.
La visita se celebra 15 meses después de que concluyera una comisión de investigación con resultados contundentes. El dictamen dejó patente que el modelo de gestión de Madrid Calle 30 «está plagado de irregularidades e instó al Ayuntamiento a actuar, también por la vía judicial». Un año y medio después del dictamen, que fue ratificado por el Pleno del Ayuntamiento, «no se conocen avances públicamente».
«Es preciso avanzar en otros puntos del dictamen al que se comprometió el gobierno municipal. Es precisa una auditoría ambiental que esclarezca el nivel de contaminación en el interior del túnel, la situación de los trabajadores de Madrid Calle 30 debe mejorar y equipararse a las de otros trabajadores municipales», indican.
Madrid Calle 30 se creó en 2004 y, a finales de ese año, el Pleno municipal aprobó la modificación de la forma de gestión de la empresa, que pasó de ser directa a indirecta a través de una sociedad mixta. Está participada por el Ayuntamiento de Madrid (con el 80% del capital) y por un socio privado, EMESA (formada por Ferrovial y ACS). Tras la concesión quedó establecido el modelo económico financiero hasta 2040.
El modelo de gestión indirecta costará al Ayuntamiento 9.400 millones de euros (entre las obras de reforma, el mantenimiento y la financiación). Esto significa un sobrecoste de, al menos, 1.400 millones respecto a una gestión directa, debido al pago anual de dividendos, impuestos y swaps.
Estas estimaciones se refieren únicamente al modelo de gestión, sin incluir el sustancial aumento de presupuesto derivado de la modificación del contrato inicial, ni a los sobrecostes registrados durante las obras y en el mantenimiento de la infraestructura.
Existen además costes añadidos, como la factura de la luz, que asciende anualmente a cerca de 5 millones de euros y abona el Ayuntamiento, a pesar de que el contrato atribuye ese coste al socio privado. La Cámara de Cuentas ha emitido informes en los que constata irregularidades en Madrid Calle 30.