Desde el 24 de abril hasta el 10 de mayo se desarrolla un nuevo proceso de admisión de alumnado en los centros sostenidos con fondos públicos de la Comunidad de Madrid, en las etapas educativas de educación infantil, primaria, secundaria obligatoria y bachillerato, con las mismas “premisas falaces” que en los años precedentes.
La Federación de Enseñanza de CCOO de Madrid ha señalado “como primera y capital cuestión” el «fraude» que constituye “el tan pregonado derecho de elección de centro, respaldado, supuestamente, por el Decreto 29/2013, de la etapa de Esperanza Aguirre y que el Gobierno del PP sigue enarbolando como insignia de los logros de su política liberal”.
El sindicato considera que se parte de una premisa “liberal, que apela al mercado y a los consumidores, y que es falaz, pues no son las familias las que eligen, ya que no se les consulta en modo alguno desde la Consejería antes de ofertar las plazas y las unidades, sino que, muy al contrario, es la propia Consejería la que decide qué unidades se abren o se cierran, en qué centros, las plazas que se ofertan y, por tanto, qué plazas y centros se pueden elegir”.
“Esto sí que es una elección -continúan- con toda la libertad del mundo, lo que recuerda, más que al liberalismo, a la máxima despótica de ‘todo para el pueblo, pero sin el pueblo’”.
CCOO considera que ese “todo” es además “muy pírrico”, si se tiene en cuenta la enorme carencia de plazas públicas, puesto que aún no se han revertido los recortes, con más de 25.000 plazas que no cumplen la normativa vigente como consecuencia de la política de construcción por fases, que mantiene centros públicos en una “precariedad agónica”.
«Ante la perversión del proceso, en el que la Consejería no da oportunidad de elegir otra cosa que la que oferta», CCOO ha anunciado «una acción de recogida de datos en los centros y por comunicación directa del profesorado y de las familias, a fin de contabilizar las unidades que el Gobierno del PP ha ido cerrando arbitrariamente de cara, también, a dar luz a un proceso que se realiza sin ninguna transparencia».
Además, CCOO va a realizar «lo que debería hacer la Consejería, es decir, recabar cuáles son las demandas reales de las familias desde este momento y a lo largo del curso próximo, ya que, por desgracia, no nos adornan las dotes adivinatorias».
“Estas –continúa el sindicato- se las arroga la Consejería al decidir la planificación de la red de centros partiendo de la «libertad de elección» sin consultar a las familias y sin tener en cuenta las demandas de estas cuando prefieren una plaza en un centro público para sus hijos e hijas”.