Una educadora del Centro de Primera Acogida de Hortaleza ha sido agredida por un menor de este centro después de que intentara mediar en una pelea por un supuesto robo de 50 euros producido en el interior de estas instalaciones, egún ha expuesto CSIF en un comunicado.
La trabajadora agredida, delegada de CSIF en este centro, sufrió un fuerte empujón y un tirón en un brazo, por lo que acudió a urgencias e interpuso la correspondiente denuncia. La educadora sufre una contractura en la espalda y el cuello, según ha determinado el facultativo que la atendió. Sin embargo, según ha señalado a CSIF, lo que más le afecta es «el miedo que tiene al ir a trabajar», ya que sucesos de este tipo «están a la orden del día».
“Me afecta más el miedo de encontrarme de nuevo con el menor y la tensión psicológica que paso en el centro después de un episodio como éste”, ha afirmado la trabajadora, que en la tarde de ayer también recibió atención psicológica y seguirá en tratamiento en los próximos días.
Los hechos que provocaron la agresión comenzaron la noche del pasado lunes, cuando hubo un conflicto entre dos menores supuestamente por el robo de 50 euros. En aquel momento la intervención de los trabajadores (educadores y vigilantes) no consiguió frenar el altercado, por lo que tuvieron que llamar a la Policía. Tras la llegada de los agentes, los menores se tranquilizaron y la pelea no fue a más.
A la mañana siguiente, la delegada de CSIF se incorporó a su turno de trabajo con el conflicto aún latente. Al intentar ponerle fin fue agredida por uno de los menores con un empujón y un tirón en el brazo. Tras este ataque, la trabajadora le impuso como sanción comer fuera, a lo que el agresor, lejos de amilanarse, le amenazó verbalmente. Después de esto, el menor ha sido trasladado a otro centro.
Esta agresión se suma a la sufrida hace unas semanas por dos vigilantes de este centro. Para CSIF, estas agresiones «revelan los importantes riesgos a los que se enfrentan a diario los trabajadores de esta residencia de menores no acompañados, como denunció este sindicato en la concentración frente a la sede de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS) el pasado 13 de marzo».
CSIF exigió entonces al Gobierno de la Comunidad de Madrid «una mejora drástica de las condiciones de los centros de primera acogida de Madrid y en concreto del de Hortaleza, con una sobreocupación permanente que el Gobierno autonómico niega ante los medios de comunicación».
«Este sindicato todavía está esperando la contestación de la consejera de Políticas Sociales y Familia, Lola Moreno, a la carta que se le remitió tras la concentración del 13 de marzo en la que le pedíamos una reunión para tratar los problemas de este centro», denuncuan.
Por ello, «reclamamos medidas urgentes para garantizar la seguridad en estos centros y la convivencia de los menores que allí residen, ya que la agresión a la educadora y los dos vigilantes confirma la gravedad de una situación que sufren tanto usuarios como trabajadores sin que la Administración regional tome medida alguna».
Para CSIF, «la falta de personal tanto en este como en otros centros de primera acogida es acuciante, por lo que reclamamos más plantilla y una mayor implicación de la Fiscalía de Menores, así como una ratio adecuada no solo en función del número de usuarios, sino teniendo en cuenta los perfiles de los mismos».
Asimismo, el sindicato exige «reforzar el Protocolo de Agresiones y que el mismo incorpore medidas preventivas adecuadas al perfil de algunos de los usuarios de estos centros, así como una mayor coordinación entre la AMAS y la Fiscalía de Menores».
Por todo ello, «exigimos a las administraciones que pongan freno a esta situación y que la Fiscalía de Menores acelere los trámites para una mejor convivencia en estos centros de trabajadores y usuarios». Finalmente, «pedimos el reconocimiento del plus de penosidad y peligrosidad para estos trabajadores, que consideramos que está más que justificado».