La tasa de ocupación de la población extranjera de la Comunidad de Madrid en 2018 se situó en el 66,36 %, mientras que la tasa de paro fue de un 18,78 %, según reflejan los datos del Barómetro de Inmigración de la Comunidad de Madrid. En términos interanuales, en el último trimestre de 2018, la tasa de empleo sube tres puntos y la tasa de paro baja más de dos puntos.
Además, respecto a la afiliación a la Seguridad Social, en el mes de enero de 2019 ha alcanzado los 407.662 afiliados extranjeros (202.415 mujeres) en nuestra región, lo que quiere decir que, respecto a enero de 2018, el número de afiliados extranjeros ha aumentado un 8,72 %, con 32.682 trabajadores más que hace un año.
Estos datos se encuadran en un contexto en que la población extranjera ha tenido en enero de 2019 un incremento de 57.640 personas con respecto al año anterior. Igualmente, los autónomos extranjeros ascendieron a 54.882, 4.995 trabajadores más que en enero de 2018, aumentando un 10 % en este último año.
El sentimiento de integración de la población extranjera en nuestra región ha crecido 12 puntos en los últimos diez años. De hecho, la población extranjera que vive en la Comunidad de Madrid participa activamente de los diferentes cursos y talleres organizados por los Centros de Participación e Integración de Inmigrantes.
Durante el año 2018, un total de 7.516 personas realizaron en estos centros cursos o talleres que mejoran la empleabilidad de los participantes. De ellas, el 62 % fueron mujeres y el 38 % hombres, mientras que por grupos de edad el colectivo más numeroso es el comprendido entre 26 y 54 años.
Entre los cursos y talleres organizados en los Centros de Participación e Integración de Inmigrantes más demandados están los relacionados con la elaboración de un currículo, la preparación de una entrevista de trabajo o la búsqueda de empleo por internet. A estos cursos hay que añadir las 507 actividades de aprendizaje de español, desde la alfabetización inicial a la preparación para el examen DELE A2 del Instituto Cervantes, ya que el conocimiento del español es imprescindible en la búsqueda de empleo para los ciudadanos de origen extranjero.