- Lo hizo ayer en el Centro Cultural Paco Rabal, en un acto amenizado por el Coro Al Alba.
- El País Vasco es la comunidad invitada a la edición de este año, que prolongará sus actividades hasta el próximo 26 de abril.
- En el marco de esta iniciativa de fomento de la lectura, tres certámenes, películas, conferencias y exposiciones servirán para rendir homenaje a Herman Melville.
Este miércoles dió comienzo la tan esperada XX edición de Vallecas Calle del Libro, y lo hizo con una representante distinguida para esta ocasión, la poetisa cordobesa Ángeles Mora, que fue presentada por el crítico literario, poeta, escritor y amigo de Vallecas, Manuel Rico. Se trata de una poetisa desconocida para muchos, pero con los blasones de ser Premio Nacional de la Crítica y Premio Nacional de Poesía 2016, y no nos defraudó.
El acto comenzó con unas palabras de José Molina, representante de Vallecas Todo Cultura, que resumió en pocas palabras lo que habían sido estos veinte años de acercamiento a la poesía por parte de las y los vallecanos. Cómo los nombres de las calles de poetas y escritores que se diseminaban por Puente y Villa de Vallecas habían sido el acicate para profundizar en su poesía y literatura.
Cómo los vallecanos habían conocido y leído de forma masiva a los mejores poetas de la historia pasada y a los mejores de nuestros contemporáneos, entre ellos grandes nombres como Francisca Aguirre, Angelina Gatell, Elvira Daudet, Ana Rossetti… hasta llegar a la actual Ángeles Mora.
Seguidamente dio paso al Coro Al Alba, dirigido por Victoria Marchante, que había preparado una selección de canciones vascas en homenaje a la comunidad invitada en esta XX edición de Vallecas Calle del Libro.
El repertorio fue significativo y de gran luminosidad sonora: Aldapeko, Maitetxo polita, Jesus aurtxoa, Maitia nun zira?, Horra or goiko y la maravillosa nana Aurtxoa seaskan, cuya interpretación fue liderada por la propia directora del coro. Un éxito del conjunto, que una vez más demostró su gran veteranía y calidad lírica. Representantes de la Euskal Etxea (Casa Vasca de Madrid), que asistieron al acto, se emocionaron con la interpretación coral, invitándolos a actuar en dependencias de esta organización en Madrid.
Tras el Coro Al Alba, Manuel Rico hizo una presentación centrada de la poeta, situándola en la llamada “generación de los 80”, todos andaluces y entre los que sobresalían Álvaro Salvador, Javier Egea y Luís García Montero. Solo tres mujeres destacan en ese universo masculino: Teresa Gómez, Inmaculada Mengíbar y Ángeles Mora. Finalmente fueron Luis García Montero y Ángeles Mora los que alcanzaron el reconocimiento y los laureles.
Rico inició su conversación con Ángeles preguntándola qué le había impulsado a leer y a escribir poesía. Ángeles contestó que habían sido los poemas que se intercalaban en los libros de texto, las poesías de Machado, Garcilaso de la Vega, los que habían incentivado su amor a la lectura y a la poesía.
Cómo memorizaba los poemas de los libros y cómo fue la necesidad de recuperar la memoria, sus experiencias, lo que comenzó a motivarla: “Recuperar la infancia es una forma de detener el tiempo”, “Reinterpretar a través de la poesía lo que has vivido en la infancia es una forma de recuperar y reinterpretar el ayer”.
La poeta recordó a su marido, Juan Carlos Rodríguez Gómez, catedrático de Literatura Comparada de la Universidad de Granada fallecido en 2016, como uno de los artífices de esa corriente poética que ellos definieron como de “otra sentimentalidad”.
Manolo Rico destacó de Ángeles “su canto a las cosas pequeñas, a las cosas de la vida que se compartieron en la infancia y que mantienen un hondo significado pasados los años, experiencias que en cierta medida iluminan el presente. Canciones, fugaces evocaciones del colegio, un tango escuchado en la cocina que provoca en el ser amado la lágrima… Poesía de la experiencia vivida y evocada”.
Ángeles hablo de sus vivencias, pero sobre todo quería recitar sus poemas, y lo hizo eligiendo entre la antología que se ha publicado para Calle del Libro una decena, muy sentidos y bellos.
“Podíamos pasar la tarde / juntos como si fuéramos otros, / mezclando historias infinitas / con infinitas riñas, / gritos y arreglos / pacificadores.” (fragmento de Adiós muchachos).
Puntuales, a la hora concertada con el Centro Cultural Paco Rabal acabó el acto poético, el encuentro con Ángeles Mora. El reencuentro, un año más, con la poesía. El inicio de un esfuerzo colectivo, como es Vallecas Calle del Libro. Una iniciativa que se desarrolla desde el pasado 20 de marzo y se prolongará hasta el 26 de abril, con una miríada de actividades de todo tipo, que tendrán lugar en decenas de espacios de Puente y Villa de Vallecas
Sus organizadores aprovecharán la celebración del 200 aniversario de Herman Melville para rendir homenaje a este autor y a su obra más universal, Moby Dick.
En torno a este personaje de la Ballena Blanca se han convocado tres certámenes: uno de construcción de ballenas en formato mediano, otro de películas sobre Moby Dick realizadas con móvil o vídeo doméstico y un tercero de textos teatrales sobre el personaje mellviano. Películas, conferencias y exposiciones acompañarán este reconocimiento público del autor americano.
A lo largo de los 21 días que dura Vallecas Calle del Libro se podrá disfrutar de la presencia de escritores, editores y sobre todo de los libros. Millares de libros que serán distribuidos gratuitamente por Puente y Villa de Vallecas.
Foto: Centro Sopeña Madrid