La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado «el colapso asistencial que está sufriendo desde hace más de diez días las urgencias del hospital Gregorio Marañón». Un problema que «se ha agravado tras la finalización del Plan de Invierno en este centro, el pasado 15 de febrero, y que la dirección intenta paliar en los picos más altos de presión asistencial con contrataciones puntuales de enfermeras y auxiliares de sólo tres días».
Para los delegados de CSIF en este hospital, «estos refuerzos de sólo tres días son claramente insuficientes, ya que, además de que no son contratos continuados, en muchos casos se trata de trabajadores de otras unidades que no conocen la urgencia. Asimismo, estas contrataciones sólo incluyen a enfermeras y auxiliares, dejando de lado otros refuerzos necesarios para descolapsar la urgencia como serían celadores o médicos».
«Las complicaciones más evidentes en las urgencias del Gregorio Marañón se registran en las áreas de observación y en las tres unidades de ingreso prehospitalario (UPH) existentes, las cuales están por encima de su capacidad y con un claro déficit de recursos humanos y de medios materiales, advierten desde CSIF. «Por ejemplo, la UPH 3, que se utiliza como sala de atención de pacientes, solo tiene tomas de oxígeno y carece de carros de medicación y de cuñeros, por lo que las auxiliares tienen que salir por el pasillo con todos los excrementos a la sala en la que se encuentre este dispositivo».
Desde CSIF «entendemos que las contrataciones de tres días apenas ayudan a rebajar la sobreocupación de la urgencia de este centro, mientras que otros hechos, como el cese de la directora de enfermería, de probada competencia, únicamente redundan en una mala atención al paciente y en un aumento de las situaciones de estrés que viven los profesionales, lo que en algunos casos conduce a lamentables errores sanitarios».
De igual manera, «consideramos importante no permitir el acceso a familiares en casos de sobreaforo y agilizar las altas en camas a cargo de medicina interna, para que no haya enfermos esperando hasta 72 horas para ingresar».