La puesta en marcha de la línea de alta velocidad ha supuesto multiplicar casi por 6 el uso del tren en este corredor. La estimación de ahorro por externalidades supera los 1.300 millones de euros y la de ahorro de emisiones las 4 millones de toneladas de CO2.
85,5 millones de viajeros han utilizado los servicios de alta velocidad de la línea Barcelona-Madrid desde la apertura del tramo Camp de Tarragona-Barcelona, el 20 de febrero de 2008, hace ahora 10 años.
El uso de la línea es, además, creciente. En 2017, 11,24 millones de viajeros utilizaron los diferentes servicios ferroviarios con origen o destino Barcelona, una cifra muy superior a la del primer año de servicio, cuando la demanda en la línea fue de 5,69 millones.
La alta velocidad ha generado un enorme movimiento de viajeros en tren en este corredor, el primero de España. La línea entró en servicio de forma parcial en 2003 (Madrid-Zaragoza-Lleida) y en 2006 (hasta Camp de Tarragona). Antes de la entrada en servicio de estos tramos, los trenes Altaria que circulaban por la línea convencional transportaban 1,98 millones de viajeros. Comparada esta cifra con la de 2017, esto supone que la demanda anual se ha multiplicado casi por 6 con la alta velocidad a Barcelona.
La cifra de viajeros en estos diez años de funcionamiento de la línea de alta velocidad Barcelona-Madrid se reparte del siguiente modo:
– 65,69 millones de viajeros han utilizado los servicios de alta velocidad en el corredor Barcelona-Madrid.
– 10,62 millones de viajeros en servicios entre Barcelona y País Vasco, Navarra, Galicia y Castilla y León, que utilizan parcialmente la línea de alta velocidad, entre Zaragoza y Barcelona, con trenes de ancho variable capaces de circular por líneas convencionales y líneas UIC.
– 9,26 millones de viajeros en los servicios de alta velocidad que conectan Barcelona con Andalucía (Córdoba, Sevilla y Málaga).
Para obtener una imagen completa de los servicios de alta velocidad que conectan con Barcelona, a estas cifras se le pueden sumar desde hace cinco años (enero 2013) los servicios de alta velocidad hacia el norte de Cataluña, una vez completada la línea Barcelona-Frontera Francesa, con paradas en Girona y Figueres, y que acumulan hasta la fecha 7,5 millones de viajeros en servicios de alta velocidad.
La evolución y el incremento paulatino de viajeros en este corredor han permitido al Ave alcanzar una cuota de mercado del 63% frente a la aviación en la conexión Madrid-Barcelona en los servicios origen/destino entre las dos ciudades.
Diez años: externalidades, emisiones y ahorro energético
El ferrocarril es uno de los elementos centrales para una economía baja en carbono y el impacto de los servicios de alta velocidad en España lo pone de manifiesto. Los cálculos de los 10 años de la línea de alta velocidad Barcelona-Madrid alcanzan unas estimaciones de ahorro por externalidades de 1.319 millones de euros si se evalúa en términos económicos el impacto sobre el cambio climático, la contaminación y la tasa de accidentes que habría tenido realizar todo ese transporte (los 85,5 millones de viajeros) por otros medios.
El incremento estimado de emisiones de CO2 (dióxido de carbono, gas de efecto invernadero) habría superado los 4,2 millones de toneladas y el del consumo energético en casi 1 millón de toneladas equivalentes de petróleo (Teps).
Valoración del servicio y perfil del cliente
El perfil del cliente del corredor Madrid-Barcelona es de una persona entre 35 y 44 años (31%), que se desplaza por motivos laborales (62,1%) o por motivos de ocio y familiares (33,1%) y que viaja con una frecuencia media de 13 viajes al año.
En cuanto a tarifas, los viajeros optan mayoritariamente por Ida y Vuelta 27,06% y precios promocionales 25,3%. Estos precios permiten viajar con descuentos de hasta el 70% sobre la tarifa general. Finalmente la valoración global del servicio en una escala de 0 a 10 es de 8,23 puntos, y 8 de cada 10 clientes recomiendan viajar en Ave en este corredor. Los atributos más valorados son la puntualidad, rapidez, confort del desplazamiento y la ubicación de la estación.
Un servicio en evolución
– En abril de 2008 la oferta Ave entre Madrid y Barcelona se amplía a 20 frecuencias
– También en abril de 2008 se estrenan los servicios Avant Barcelona-Camp de Tarragona-Lleida.
– En septiembre 2008 la oferta del corredor Madrid-Barcelona se amplía a 26 frecuencias, la oferta actual
– En enero de 2009 se estrenan los Ave Transversales entre Cataluña y Andalucía
– En octubre de 2011 se logran las primeras circulaciones en 2 horas y 30 minutos y la velocidad máxima se aumenta a 311 km/hora
– En mayo de 2012 el Ave supera el 50% de la cuota de mercado respecto al avión. En la actualidad, esa cuota es del 63% a favor del Ave en la relación punto a punto Barcelona-Madrid.
– En enero de 2013 se lleva a cabo prolongación de la línea de Alta Velocidad a Girona y Figueres
– En el mes de diciembre de 2013 se estrenó la Alta Velocidad ente España y Francia.
La línea de alta velocidad Madrid-Barcelona-Frontera Francesa
La Línea de Alta Velocidad (LAV) Madrid-Barcelona-Frontera francesa, de 804 kilómetros de longitud total hasta Figueres, se constituye en uno de los principales ejes de comunicación de España con Europa y en el eje vertebrador del Corredor Noreste, incluido en el eje prioritario nº 3 en materia de transporte para la Comisión Europea, ya que favorece el transporte de viajeros entre la Península Ibérica y el resto del continente europeo a través de uno de los sistemas de transporte con mayores prestaciones del contexto internacional.
La conexión entre las dos principales ciudades españolas, Madrid y Barcelona, se produjo el 20 de febrero de 2008, tras la entrada en servicio del tramo Tarragona-Barcelona, de 98 km de longitud, y que supuso una inversión de 2.653 millones de euros, en tanto que en enero de 2013 se completó la línea, con la puesta en servicio del tramo entre Barcelona y Figueres.
Además de unir Madrid, Guadalajara, Calatayud, Zaragoza, Lleida, Tarragona, Barcelona, Girona y Figueres, y sus respectivas áreas de influencia, esta infraestructura permite también la conexión en alta velocidad entre las cuatro capitales de provincia catalanas y de éstas con el resto de España, contribuyendo así a la cohesión territorial de nuestro país.
Ventajas y características de la línea
De este modo, los beneficios de esta infraestructura se amplían a otras ciudades al conectar:
– En Madrid con los corredores Norte-Noroeste (LAV Valladolid), corredor Levante (LAV Valencia) y corredor Sur (LAV Sevilla y Málaga). Tras la inauguración completa de la línea, se configuró un corredor de más de 1.200 km de longitud, de Figueres a Málaga, que permite unir el extremo noreste y el extremo sur de la península.
– En Zaragoza con la línea de alta velocidad y ancho internacional Zaragoza-Huesca
– En Tarragona con el Corredor Mediterráneo.
– También, gracias a las instalaciones de cambio de ancho de Plasencia de Jalón, las ventajas se extienden a La Rioja y Navarra.
La Línea de Alta Velocidad También forma parte sustancial del Corredor Mediterráneo, infraestructura cuya ejecución contribuirá a impulsar el desarrollo de todo el litoral, desde Cataluña hasta Andalucía.
Otra característica de esta LAV es su diseño para tráfico mixto de viajeros y de mercancías (entre el Puerto de Barcelona y la conexión con Francia) lo que supone la posibilidad de establecer nuevos servicios con destino o procedencia en los centros intermodales de Francia y otros países europeos.
El trazado permite la circulación a velocidades de hasta 350 km/h en prácticamente el 86% del recorrido, y garantiza la interoperabilidad de esta infraestructura de acuerdo a la normativa europea: La línea cuenta con circunvalaciones o by-pass en Zaragoza, Lleida y Figueres para no penalizar los tiempos de recorrido de los trenes sin parada en las estaciones de dichas ciudades.
Foto: RENFE