El pasado domingo, 28 de enero, centenares de vecinos del barrio de Montecarmelo se concentraron por la apertura de su estación de Cercanías “fantasma” de Mirasierra-Paco de Lucía.
Esta mañana de lunes, 5 de febrero, ha quedado inaugurada la estación de Cercanías de Mirasierra-Paco de Lucía, en el madrileño distrito de Fuencarral-El Pardo, un nuevo intercambiador de transportes que conectará las líneas de tren C3, C7 y C8 con la Red de Metro a través de la Línea 9.
A la inauguración de la estación de Cercanías de Mirasierra-Paco de Lucía han asistido el Ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, la Delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Concepción Dancausa, la Consejera de Transportes, Rosalía Gonzalo, y la concejala de Movilidad y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Inés Sabanés.
La presidenta regional, Cristina Cifuentes, ha destacado que “además de impulsar la economía, un buen sistema de transporte reduce los desequilibrios, proporciona oportunidades y se convierte en el eje vertebrador de una región dinámica y desarrollada como Madrid”. Y en ese objetivo, Cercanías, «un servicio al que la Comunidad de Madrid aporta 86 millones anuales, cobra una gran relevancia y se convierte en “uno de los pilares del transporte público madrileño”.
Cifuentes ha manifestado que “estamos viviendo los inicios de una nueva etapa en la que Cercanías Madrid podrá dar respuesta a las necesidades que todavía tenemos por delante” y ha apuntado que “la propia recuperación económica hace, si cabe, más necesarias esas mejoras, puesto que el aumento del empleo se refleja también en una mayor demanda de transporte público”.
“Eso nos exige un trabajo de adaptación y de adecuación, nos lo exigen los ciudadanos de muchos municipios madrileños”, ha añadido la presidenta, que se ha comprometido a “seguir trabajando por incrementar los estándares de calidad en el servicio de nuestro transporte público, por mantener las tarifas y por prestar servicios cada vez más cómodos y seguros. Un compromiso que hacemos realidad mediante el apoyo económico, la innovación tecnológica y el compromiso medioambiental”.
En este sentido, ha subrayado que el Gobierno regional “está dispuesto a trabajar junto al Ministerio de Fomento para dar respuestas inmediatas a las exigencias razonables de los madrileños”. Unas respuestas que «podrán encontrar, ha dicho, en el ambicioso Plan de Cercanías Madrid que verá la luz el próximo mes de marzo».
Además, la presidenta regional ha destacado que “se rinde homenaje a la figura que le da nombre: un madrileño de adopción y un artista universal como fue Paco de Lucía, de cuyo fallecimiento se cumplirán cuatro años el próximo día 25. Sin duda un tributo tan justo como merecido”.
La estación dará servicio a las líneas C3, C7 y C8, con una estimación de uso de 100.000 pasajeros. Además, estará conectada con la estación de Metro Paco de Lucía y contará con un aparcamiento disuasorio que, aprobado por el Ayuntamiento de Madrid a mediados de 2016, aunque a fecha de hoy sigue sin construirse.
En noviembre de 2015, el Ministerio de Fomento tenía previsto inaugurar la estación de Cercanías Mirasierra-Paco de Lucía, situada entre las calles Monasterio de El Paular y Monasterio de Las Huelgas, para dar servicio a las 45.000 personas que habitan en el entorno, vecinos de los barrios administrativos de El Goloso y Mirasierra, en el madrileño distrito de Fuencarral-El Pardo.
En junio de 2016, su titular, Ana Pastor, anunció en la propia estación su apertura inmediata, y lo mismo hicieron los responsables de Adif en 2017. Sin embargo, en enero de 2018 la estación ha seguido cerrada, y la vecindad se ha tenido que contentar con ver pasar los trenes.
El pasado domingo, 28 de enero, centenares de vecinos del barrio de Montecarmelo se concentraron por la apertura de su estación de Cercanías “fantasma”. Adif, por su parte, sostenía que abrirá la estación cuando se cumpla el último requisito, la firma de una acreditación de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria.
Al parecer, ese último requisito se ha cumplido y la tan ansiada apertura se ha llevado a cabo, tras más de 10 años de esperas. Con ello se dará cumplimiento a una demanda de la asociación vecinal de Montecarmelo, PAU que se encuentra repartido entre El Goloso y Mirasierra.