El Comité Regional del Partido Comunista de Madrid (PCM), se reunió ayer, 31 de enero, en su segundo encuentro tras su reciente X Congreso, para debatir y aprobar el informe político, presentado por su secretario general, Álvaro Aguilera, y aprobado por amplía mayoría.
Las prioridades del PCM en los próximos meses, tal y como recoge el informe, son: «compromiso con la huelga feminista del 8 de marzo; la campaña sobre soberanía e carencia energética que impulsa el partido, y los encuentros municipalistas», en especial el que se celebrará el próximo 10 de febrero en Madrid.
Huelga Feminista y movilización
En primer lugar, el PCM ha querido destacar la importancia estratégica del 8 de marzo de 2018: «el movimiento feminista en Madrid ha demostrado ser el espacio actual con mayor potencial transformador y de elevación del nivel de conciencia de la clase trabajadora en su conjunto y el partido debe poner todo su capital humano y político al servicio del Frente de Feminismo para contribuir a que la Huelga feminista del próximo 8 de marzo sea un éxito rotundo».
El debate abordó diversos acontecimientos que afectan a las líneas prioritarias de intervención del partido, como el escenario político que se configura tras la resaca de los comicios catalanes en todo el Estado, y que «introduce algunos elementos novedosos, como el papel de Ciudadanos, un partido de derecha “atrapalotodo” capaz de aglutinar el descontento con las opciones clásicas del bipartidismo de los sectores menos ideologizados de la mayoría social».
Otro de los efectos de la crisis catalana es» el afianzamiento del «Estado Penal» que, entre otras cosas, da lugar a nuevos presos políticos, en una profundización de un sistema represor que “resuelve” sus conflictos políticos persiguiendo a la disidencia y encarcelándola cuando lo estima necesario».
Unidad Popular y municipalismo
«Frente a esta preocupante dinámica y tras analizar el panorama político en la comunidad de Madrid, el informe establece que las comunistas madrileñas trabajarán por fortalecer el espacio electoral de la izquierda rupturista junto con las compañeras de IU Madrid, los movimientos sociales, el movimiento obrero organizado y otras organizaciones políticas rupturistas. Sólo de ese modo será posible alcanzar el objetivo de construir espacios de unidad popular electoral en torno a un programa político de transformación y un proceso democrático y participado de conformación de dichos espacios».
El informe lamenta que, «coincidiendo con la celebración de su X Congreso, se ha vivido la crisis más grave que hasta ahora se había producido en los denominados gobiernos del cambio: la negativa por parte del PCM y de IU Madrid a que sus concejales aprobasen el Plan Económico Financiero (PEF) impuesto por el ministro Montoro al Ayuntamiento de Madrid se saldó con el cese del concejal de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato».
El PCM reitera su «disconformidad con dichas decisiones y vuelve a defender que las diferencias en el seno de las candidaturas de unidad popular deberían dirimirse con más democracia y más participación, y no con salidas impuestas autoritariamente desde los grupos municipales».
Aún así, el PCM sigue manteniendo que «estas divergencias no deben impugnar nuestra apuesta por la unidad y que, muy al contrario, tenemos que seguir trabajando en ahondar y mejorar la salud democrática de dichas candidaturas” y hace un llamamiento a «fortalecer su presencia en plataformas de unidad popular, recordando también que la unidad no es, no puede ser, un fin en sí mismo, sino un instrumento para elevar el nivel de conciencia, acumular fuerzas y construir poder popular sin el cual las candidaturas de unidad popular (CUPs) se convertirían en un mero instrumento de gestión y no en una herramienta de transformación real».
El PCM recuerda que el próximo 10 de febrero se celebrará «un importante encuentro en Madrid, cuyo objetivo no es otro que el de recuperar el espíritu municipalista y unitario que dio lugar a los excelentes resultados de 2015 en las candidaturas de unidad popular».
Movilizar contra la precarización, la pobreza y el capitalismo
El PCM llama también a «desenmascarar el mensaje de “recuperación económica”, que es rotundamente falso, ya que los aparentemente positivos indicadores macroeconómicos ocultan una realidad inapelable: la recuperación económica se traduce en el incremento de beneficios empresariales mientras la precariedad, la explotación y la pobreza siguen afectando, y de modo creciente, a la mayoría social».
En ese sentido, el partido ha puesto en marcha «la continuación de su campaña en favor de la soberanía energética y de la la lucha contra la pobreza en todas sus vertientes, por unas condiciones saludables y dignas de vida (no a los cortes de luz y a las muertes y enfermedades provocadas por la carencia energética), que no es sino una de las expresiones de la precariedad vital y laboral inherentes a la voracidad del sistema capitalista».
Consolidar el partido
Junto a las prioridades en el ámbito externo, el informe aprobado ratifica que los próximos cuatro años «tienen que servir para asentar los avances organizativos experimentados en el anterior periodo congresual y salir a la ofensiva como partido comunista. El gran objetivo de los próximos meses en el ámbito interno es sentar las bases de un partido verdaderamente leninista –algo que no se logra de la noche a la mañana, ni por un simple cambio de nombres– para el siguiente curso político, a partir de septiembre de 2018».