Una vez más la Inspección laboral, del mismo modo que ya ha ocurrido en Valencia, da la razón a los repartidores y repartidoras de Deliveroo o riders, dictaminando que mantienen una relación laboral con la empresa.
La Inspección laboral, del mismo modo que ya ha ocurrido en Valencia, ha dado la razón a los repartidores y repartidoras de Deliveroo, también llamados riders, dictaminando que mantienen una relación laboral con la empresa.
CCOO ha recordado que «viene desde hace tiempo advirtiendo, y denunciando en algunos casos, que estas aplicaciones o plataformas digitales no son unos meros intermediadores entre los restaurantes y los usuarios de comida a domicilio, sino que son plataformas digitales que a todos los efectos funcionan como las empresas tradicionales y que mantienen una relación con sus trabajadoras y trabajadores en tanto en cuanto les dictan órdenes directas y obligan a los riders a someterse a unas condiciones de trabajo siempre dictaminadas por la empresa».
Deliveroo, así como otras empresas que se encargan del reparto de comida a domicilio y que funcionan en entornos digitales o apps, «mantienen a sus trabajadores y trabajadoras en una condición de falsos autónomos, sin derechos laborales y con unas condiciones de trabajo lamentables donde son los propios riders los que tienen que poner los medios necesarios para trabajar sin que haya ninguna supervisión de prevención de riesgos laborales y, si tuvieran algún accidente de trabajo, como ya ha ocurrido en la ciudad de Madrid, es siempre bajo su propia cuenta y riesgo negando la empresa cualquier responsabilidad por para el repartidor».
«La empresa -añaden desde CCOO- siempre en un afán de parecer moderna y liberal, dice que los riders tienen libertad de horario y pueden organizarse el trabajo como quieran, lo que no cuentan es que esos riders cobran por debajo del Convenio Colectivo de repartidores de comida a domicilio e incluso por debajo del Salario Mínimo Interprofesional, dado que estos repartidores en su tiempo de trabajo tienen que estar siempre disponibles aunque solo cobren por pedido realizado. La empresa tampoco cuenta que aquellas trabajadoras y trabajadores que han decidido protestar o reclamar algún derecho laboral o intentar mejorar las condiciones de trabajo, han sido directamente desconectados de la App, lo que viene siendo una forma moderna de despido».
Con esta medida de la Inspección de Trabajo «se reconoce, por tanto, la relación laboral que existe entre la empresa y sus trabajadores, permitiendo así que puedan mejorar sus condiciones de trabajo».
El sindicato CCOO «seguirá actuando y denunciando en esta y otras empresas que tienen sometidos a sus trabajadores en las mismas condiciones de falsos autónomos y de precariedad, y reclama a la Inspección de Trabajo que no ceje en sus esfuerzos en esta lucha que comparte el sindicato».