Ya ha comenzado la construcción del Parque Canino en la calle Bande en los Coronales del madrileño distrito de Barajas, una de las propuestas aprobadas en los Presupuestos Participativos de 2016 y que se están llevando a cabo durante este año.
Debido a la gran cantidad de vecinos en Barajas que poseen perros y a la inexistente infraestructura para poder soltarlos, los proponentes ven necesario el «acondicionamiento de un solar o de alguna zona sin usar que esté vacía para poder soltar a nuestros perros y que éstos puedan hacer ejercicio y socializarse en condiciones».
«Igual que en otras localidades, debería disponer de fuente de agua para perros, dispensador de bolsas para recoger excrementos, una papelera, un vallado suficientemente alto para que no puedan escaparse y de doble puerta (como en los parques de San Sebastián de los Reyes) para evitar que se escapen cuando entren nuevos perros», explican en su propuesta los responsables.
Además de este parque canino aprobado en 2016, este año 2017 han salido adelante en los Presupuestos Participativos una propuesta para la construcción de otros dos parques caninos, uno en el Barrio del Arropuerto y otro en la alameda de Osuna.
Las condiciones de estos parques serían tener una valla perimetral rígida y puerta de acceso con mecanismo de cierre, al menos un banco y una papelera con dispensador de bolsas, un letrero que especifique las normas de uso, arbolado y un circuito de ejercicio para animales con un número de obstáculos acorde a la extensión del área canina.
Además, su diseño debe hacer que esté integrado en el entorno, que haga uso de distintos materiales, tipos de suelo, pavimentos, plantas y arbustos que lo alejen de la estética “cuadrado de tierra”. De ser técnicamente viable y de no incrementar excesivamente el coste, una fuente mixta de agua potable, con dos salidas diferenciadas para personas y animales.