Unipost, primera empresa del sector postal privado, en el marco del concurso de acreedores desde el pasado mes de julio, anunció ayer miércoles 4 de octubre a las organizaciones sindicales, la intención de iniciar un proceso de despido colectivo en la empresa postal privada.
En la reunión de la comisión negociadora que se constituirá en el plazo de una semana, se iniciará el período de consultas cuya duración máxima será de 30 días naturales, en la que concretarán la cifra y las causas motivadoras del ERE.
CCOO rechaza el ERE de Unipost porque «sólo empeorará el reparto y el servicio, y ha apuntado que es una ficha más del plan de inviabilidad de la empresa». El expediente puede suponer el despido de los 550 trabajadores y trabajadoras de Unipost en la Comunidad de Madrid y el cierre de los 15 centros de la región, siete de ellos en la capital.
El miércoles 4 de octubre, Unipost y la Administración concursal —Jausas Legal y Tributario SLP—, han comunicado por correo electrónico a las organizaciones sindicales su intención de iniciar un proceso de despido colectivo, basado en causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, y que afectará a trabajadores de distintos centros de trabajo de todo el territorio nacional.
En la reunión de la comisión negociadora que se constituirá en el plazo de una semana, se iniciará el período de consultas cuya duración máxima será de 30 días naturales en la que la empresa y la Administración concursal aportarán la documentación necesaria de las causas motivadoras del ERE, concretarán la cifra de trabajadores y la relación de centros afectados.
CCOO formará parte de la comisión negociadora, desde la que tratará de reducir el número de trabajadores afectados por el despido colectivo al entender que, «además de que nuevamente recaen las consecuencias de la mala gestión de los gestores de Unipost en las espaldas de los trabajadores, es una ficha más de un plan de inviabilidad que puede poner en jaque el futuro de esta empresa al dejar la plantilla mermada y, por tanto, reducir la cobertura del reparto, deteriorar la calidad del servicio, los plazos de entrega y aumentar la deuda al tener que pagar más franqueo para llegar toda la ciudadanía y empresas. Una imagen de desmantelamiento de Unipost que podría derivar en la huida masiva de clientes y situar a la empresa en un callejón sin salida».
CCOO va a «seguir insistiendo, en el marco del concurso de acreedores en el que Unipost está inmerso desde el pasado mes de julio, en evitar la liquidación de la compañía, la necesidad de buscar inversores posibles que hagan realmente viable un proyecto empresarial que los gestores de Unipost han sido incapaces de llevar a cabo y que desde luego no ha de pasar por un despido colectivo que disminuya la plantilla actual de 2.500 trabajadores y trabajadoras».