A falta de 5 minutos para el final ha llegado su momento. Por segundo año consecutivo, un gol de Belén Iglesias ha dado el título de Copa de la Reina de hockey al Club de Campo este domingo (1-2). Y de nuevo ha sido frente al Júnior FC, que en esta ocasión ha sufrido la derrota en su propio feudo. La capitana Rocío Gutiérrez ha levantado la 14ª Copa del Club de Campo, líder del palmarés histórico.
Belén Iglesias, de apenas 20 años, se está convirtiendo en una jugadora letal en los últimos minutos de los partidos en que se dilucidan los títulos. Si el año pasado marcó en las postrimerías de la final de Copa, este domingo lo ha vuelto a hacer. Su facilidad para anotar tantos definitivos parece que la pueden convertir en una leyenda del deporte del stick.
Con empate a uno en el marcador y cuando el encuentro enfilaba la tanda de “shoot-outs”, el Club de Campo ha dispuesto de un penalti córner. Rocío Gutiérrez lo ha sacado, María López ha rematado, la bola ha rebotado, ha llegado a Rochy Sánchez, que ha empalado, nuevo rebote y Belén Iglesias se ha lanzado en plancha para rematar a la red.
Un gol de coraje, épico, memorable. Como no podía ser de otra manera, todas las compañeras de Belén se abalanzaron sobre ella, hicieron una montonera, escenificaron la piña que forman tanto dentro como fuera de la cancha.
La diana de la joven Iglesias, que ha debutado este año con la selección española absoluta, ha significado el 8º título copero para el Club de Campo en la última década ante unas gradas del Júnior a rebosar, con un público absolutamente volcado con su equipo, que ha propiciado un ambiente espectacular.
El gol decisivo del Club de Campo tardó demasiado en llegar tras lo visto en el terreno de juego. La superioridad del Club fue manifiesta de principio a fin. Las jugadoras de Edu Aguilar han alcanzado su mejor momento esta semana, con todas absolutamente comprometidas, una mentalidad ofensiva y un espíritu solidario encomiables. El entrenador cordobés es el arquitecto de una obra preciosa, de un equipo que practica un hockey magnífico, dificilísimo de contrarrestar en España.