Según cuentan a El Confidencial Digital cargos de Podemos muy próximos a Íñigo Errejón, el número dos del partido lleva algunas semanas planteándose la posibilidad de emprender un camino distinto al de Pablo Iglesias y Podemos. Considera que el proyecto que defiende ahora la formación no es el adecuado, que él no puede cambiarlo, y por tanto “debe buscar nuevos objetivos”.
En busca de una izquierda progresista
Errejón, portavoz de Podemos en el Congreso de los Diputados, ha explicado a sus afines que, desde su pacto con IU e Izquierda Anticapitalista, Iglesias ha situado el partido en el sector de la “vieja izquierda”, haciéndole ser menos transversales.
Además, ese espacio dejado libre por la formación morada en los últimos meses tampoco lo va a ocupar un PSOE que, tras la marcha forzosa de Pedro Sánchez, se ha posicionado en el centro del mapa político español, y permitiendo además la formación de Gobierno a la derecha.
Así las cosas, defiende que, a día de hoy, existe un amplio porcentaje del electorado español de izquierdas que no está representado ni por PSOE ni por Podemos. Esos votantes pertenecen a una “izquierda progresista” capaz de llegar a acuerdos con otras formaciones para evitar gobiernos de la derecha pero sin imponerse vetos mutuos.
Para dar voz a ese sector de la ciudadanía, el hoy secretario de Política de Podemos ya ha dado los primeros pasos para intentar formar un nuevo partido, al margen de la formación morada, integrado por representantes de diferentes movimientos políticos y sociales y también por ex miembros de Podemos.
Contactos con Compromís e Izquierda Abierta
En concreto, Errejón lleva semanas hablando con partidos, corrientes y compañeros de partido para sondear su posible apoyo a corto plazo. Entre otros, ha hablado con Compromís, liderado por Mónica Oltra, y también con En Comú, que tiene a Ada Colau al frente.
Además, se ha entrevistado con representantes de Izquierda Abierta, la corriente de IU impulsada por Gaspar Llamazares. De hecho, el ex coordinador federal de la coalición y él mismo han coincidido al defender, en comparecencias realizadas en los últimos días, una izquierda que sea plural pero que no se autoimpongan vetos entre sí.
En esa ronda de contactos y reuniones, Errejón ha pedido también ayuda a sus más afines en el Congreso de los Diputados y en las diferentes federaciones. Se ha trabajado sobre todo los apoyos en Madrid y en Andalucía, donde en noviembre serán elegidas las nuevas ejecutivas regionales, y también en territorios como Galicia y País Vasco, donde Iglesias laminó a los críticos.
De momento, no logra apoyos
Los movimientos de Errejón, sin embargo, están resultando hasta ahora infructuosos. Salvo el interés mostrado por Izquierda Abierta y otras plataformas, como Foro 26-J, nadie más ha dado un paso al frente para mostrarle un apoyo si decide formar un nuevo partido.
Según las fuentes consultadas, ni Mónica Oltra ni Ada Colau, cuyos partidos y gobiernos se encuentran actualmente en una situación delicada, “quieren ahora una guerra con Pablo Iglesias, y menos aún romper las coaliciones que tienen tanto en Valencia como en Barcelona”. Una postura que comparten con otros miembros de Podemos.
Y es que Errejón ha visto cómo, en Andalucía, la candidatura impulsada por su amigo Sergio Pascual contra Teresa Rodríguez ha sufrido deserciones que provocaron una tercera lista alternativa. Y, aunque finalmente ambas candidaturas se han unido frente a la actual líder regional, el número dos del partido considera que “el síntoma no es bueno”.
En Madrid, la situación es similar. La alianza entre Ramón Espinar y Miguel Urban deja sin opciones a la lista liderada por Rita Maestre y Tania Sánchez y apoyada por Íñigo Errejón. Una circunstancia que también ha provocado bajas entre los llamados “errejonistas”.
Se mantendrá en Podemos
El fracaso inicial en esas conversaciones ha provocado que Errejón haya decidido mantenerse, al menos por el momento, en Podemos. Algo que, por otra parte, no le va a impedir seguir buscando esos apoyos de cara al futuro.
Según las fuentes consultadas, el número dos de la formación morada sabe que ahora no puede dejar el partido porque, además de sufrir un “duro desgaste” por ello, se quedaría sin el poder necesario para aglutinar apoyos.
La intención de Errejón es continuar en Podemos y mantenerse a la expectativa de los movimientos que se sucedan dentro del propio partido. En paralelo, seguirá en contacto con todos aquellos con los que quiere conformar una alternativa.
De confirmarse que Podemos es “absorbida” por Izquierda Anticapitalista y que él queda apartado, “será entonces cuando dé un paso al frente”, concluyen las fuentes consultadas por ECD.
Fuente: El Confidencial Digital