Villa de Vallecas

• Los trabajos completan la red de riego con agua regenerada que se instaló en su día, de forma que todas las zonas verdes del ámbito se rieguen con este tipo de agua.
• Se van a plantar unos 61.000 m2 de césped y unos 65.000 de arbustos como lavanda, tomillo, rosales, durillos o abelias.

El Ensanche de Vallecas, en el distrito de Villa de Vallecas, se regará con agua regenerada. El Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid está llevando a cabo dos proyectos para dotar al barrio de una red de agua regenerada para regar las zonas verdes del barrio y completar las plantaciones existentes con tapizantes y arbustos como han solicitado los vecinos. El presupuesto de ambos proyectos asciende a 2.568.241 euros.

La ejecución de la red primaria de riego con agua regenerada para las plantaciones de arbustos de este ámbito comenzó en enero, con un presupuesto de adjudicación de 1.578.741 euros, y está previsto que finalice a mediados del próximo mes de septiembre. Esta actuación cumple el objetivo de completar la red de riego que se instaló en su día, de forma que todas las zonas verdes del barrio se rieguen con agua regenerada con el consiguiente ahorro de agua potable.

Paralelamente a estas obras, se están desarrollando varios proyectos. Uno de ellos cosiste en el ajardinamiento y red de riego de zonas verdes del Ensanche de Vallecas, que incluye el cambio de acometida de la red de riego de agua potable que ya existía a la de riego con agua regenerada.

Los otros proyectos corresponden a la ejecución de las redes de riego secundarias y a la plantación de arbustos y tapizantes. Esta actuación también comenzó en enero, con un plazo de ejecución de un año y un presupuesto de 989.600 euros.

Plantaciones

Durante las obras de urbanización del Ensanche de Vallecas en los años 2006 y 2007 se plantaron en el barrio árboles de alineación y bosquetes. Sin embargo, la plantación de tapizantes y arbustos se pospuso hasta disponer de una red de riego de agua regenerada.

En la próxima época de plantaciones (otoño–invierno) se colocarán unos 61.000 metros cuadrados de césped y se plantarán unos 65.000 arbustos entre aromáticas como la lavanda, el tomillo, la santolina o el romero, tapizantes del tipo junipero y arbustos de flor como rosales, hibiscos, durillos, ciruelos de jardín y abelias.

La plantilla de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de La Gavia, en el madrileño distrito de Villa de Vallecas, se concentrará mañana jueves, 3 de agosto a las 15 horas, en las puerta de su centro de trabajo (Camino de Tomateros) para protestar «ante el traslado forzoso de una compañera y ante el constante cambios de las condiciones laborales que están sufriendo».

Desde que hace cuatro meses la empresa FCC Aqualia se hiciera cargo de la explotación de la estación depuradora, las condiciones de los trabajadores y trabajadoras «han sufrido un importante deterio que ha culminado con el el traslado forzoso de una trabajadora de administración a la planta depuradora de la Reguera en Móstoles», explican.

Según denuncian, «éste traslado no fue comunicado a los representantes sindicales, por lo que la empresa actuó con total impunidad, coaccionando y amenazando a la trabajadora con el despido si no firmaba voluntariamente el traslado forzoso. Esta actitud no es nueva en la empresa ya lo ha reproducido también en el EDAR de Valdebebas, donde la empresa ha traslado forzosamente a otro trabajador».

Como denuncia CCOO, «estas actitudes demuestran que la empresa está tratando al personal sin tener en cuenta la cláusula de subrogación del artículo 24 del XI Convenio Colectivo de Depuración de Aguas Residuales y Cauces Fluviales de la Comunidad de Madrid. Además de este incumplimiento, la empresa también lleva desde su incorporación a la concesión imponiendo el calendario de trabajo sin pactarlo con la plantilla».

• La Empresa Municipal de Servicios Funerarios prevé una inversión de 1,3 millones de euros y la habilitación de 120 sepulturas, 550 nichos y 396 columbarios.
• Se creará un nuevo acceso en la parcela sobre la que se hará la ampliación.
• El concejal del distrito, Francisco Pérez, lo considera una buena noticia para las familias vallecanas.

La Empresa Municipal de Servicios Funerarios y Cementerios de Madrid está ultimando un proyecto para la ampliación del camposanto de Vallecas que actualmente no dispone de espacio de enterramiento. Contigua al recinto funerario existe una parcela que permitiría solventar esta deficiencia y cubrir las necesidades de la zona.

El de Vallecas es uno de los 14 cementerios que revirtieron en el Ayuntamiento en el año 2016 cuando se extinguió la Empresa Mixta, la cual durante 24 años había gestionado los servicios funerarios de Madrid y se constituyó la Empresa Municipal.

Este cementerio pertenece a la capital desde 1950 cuando Vallecas se anexionó al término de Madrid al igual que otros municipios limítrofes. Se encuentra situado en la calle del Pico de la Cierva, junto al casco histórico de Villa de Vallecas, y tiene una extensión de 21.170 metros cuadrados.

En la actualidad se ubican en este recinto un total de 6943 unidades de enterramiento (contándose sepulturas de distinto tipo repartidas en sus 29 cuarteles), nichos de 99 y 75 años, columbarios y alrededor de una docena de panteones y mausoleos. Todas las unidades de enterramiento están ya ocupadas y solo quedan disponibles unos pocos columbarios especiales.

“Esto es una buena noticia para las familias vallecanas que quieren seguir usando este cementerio”, ha explicado el concejal de los distritos de Puente de Vallecas y Villa de Vallecas, Francisco Pérez. “El problema es que no había disponibilidad de suelo y, salvo las que ya eran titulares de un nicho o una sepultura, las demás familias tenían que llevar a sus difuntos a otros cementerios. Los vecinos estaban pidiendo que esta situación se resolviera”.

Rehabilitación y conservación

La distribución del cementerio es un tanto irregular e incluso caótica según un informe de la empresa municipal. En muchos casos las sepulturas no respetan las medidas o distancias establecidas legalmente para este tipo de dotaciones. En otros casos las inhumaciones se han realizados en hoyos practicados en el propio terreno sin hacer previamente una simpe fábrica de ladrillos. Por otro lado, el cementerio se encuentra encajonado entre varias calles y parques que delimitan su extensión.

El proyecto del Ayuntamiento de Madrid contempla la ampliación del cementerio sobre una parcela con la que linda por su costado sureste. “También hace falta una rehabilitación porque desde hace varios años apenas había conservación del cementerio”, añade el concejal Francisco Pérez.

Las obras requerirán una inversión de 1,3 millones de euros y con ellas se conseguirá la habilitación de una zona con capacidad para 120 sepulturas, 550 nichos y 396 columbarios. Será necesario, por otra parte, trasladar algunas sepulturas del cementerio antiguo para crear una conexión entre los dos espacios.

La parcela se dividirá en dos partes, una destinada a las unidades de enterramiento y otra será pavimentada, ajardinada y transformada para nuevo acceso al cementerio, manteniendo el carácter de espacio público.

• ​La empresa ININTEC,SL se ha amparado en el “silencio administrativo” para excavar el suelo del edificio sin el permiso de la comunidad de vecinos, según denuncias de los inquilinos.
• El sótano, en el que pretende construir 20 trasteros, se halla actualmente precintado para seguridad del vecindario.
• Los vecinos piden la restitución urgente de los cimientos y que la empresa se haga cargo de la reparación de los daños ocasionados.

Los bomberos tuvieron que intervenir y en estos momentos los bajos del edificio se encuentran precintados, pero el problema no se ha resuelto y los residentes temen la aparición de nuevas grietas. “Los bomberos nos han comunicado que la paralización de la obra se ha realizado por seguridad, no por peligrosidad, pero según nuestro arquitecto el edificio se va a seguir moviendo en estos días hasta que la cimentación vuelva a su estado original”, afirma con preocupación María del Carmen Ortega, presidenta de la comunidad de vecinos.

La inquietud campa entre los vecinos del número 54 de la avenida de Santa Eugenia, en Villa de Vallecas. Y no es para menos. Hace unos días aparecieron grietas en dos pisos, el bajo B y el bajo C como consecuencia de los trabajos realizados en los cimientos del edificio por una empresa que pretende construir, «de manera absolutamente irregular», cuartos trasteros.

Según denuncian los vecinos, detrás del problema se encuentra ININTEC, SL, que compró a su anterior propietario, un banco que los había embargado, los bajos del bloque, que en realidad es la “cámara de aire” del inmueble. Aunque los vecinos ya alertaron de que eso no era posible «dado que el espacio no tenía la altura mínima requerida», la sociedad «se ha empeñado» en construir 20 trasteros, que ha ofrecido a los residentes a razón de 6.000 euros cada uno.

Para ello, comenzó a excavar el suelo, llegando a extraer un metro de terreno, lo que ha dejado al descubierto las zapatas de cimentación del edificio. 20 días después del inicio de los trabajos aparecieron las citadas grietas y la Administración decretó su paralización. A parte de las grietas, las obras provocaron la rotura de las bajantes, de tal forma que en estos momentos pierden agua, agua que está mojando los cimientos. “Estamos muy preocupados porque las zapatas se están deteriorando: nuestros cimientos son viejos y carecen de un forjado de hierro, están realizados con piedras y hormigón”, indica la presidenta de la comunidad.

“El banco embargó estos bajos y viendo no les daba salida, los vendió a precio de saldo, circunstancia que ha sido aprovechada por una empresa depredadora, que sin permiso de los vecinos y amparándose en el silencio administrativo empezó a rebajar el terreno”, aclara Carrión Chaves, de la asociación vecinal La Colmena de Santa Eugenia.

Según relatan los vecinos, «INICTEC solicitó al Ayuntamiento una licencia de obras ordinaria, pero al no recibir respuesta decidió ejecutar los trabajos amparándose únicamente en el documento de solicitud». La comunidad de vecinos reclama ahora a la empresa, “con la que no hay ningún entendimiento, que cuanto antes restituya los cimientos y, en virtud de su responsabilidad civil, se haga cargo de los desperfectos ocasionados».