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Habrá que esperar al viernes para conocer cuales serán las restricciones concretas que aplicará la Comunidad de Madrid de cara al fin del Estado de Alarma en la capital y en los municipios madrileños de Alcobendas, Alcorcón, Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Móstoles, Parla y Torrejón de Ardoz, que decaerá pasadas las 4 de la tarde del sábado, 24 de octubre.
Es decir, las medidas se anunciarán apenas 24 horas antes. Sin embargo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en su comparecencia junto al vicepresidente Ignacio Aguado tras la reunión del Consejo de Gobierno ha dado varias pistas.
La más importante será que las nuevas medidas irán encaminadas a reducir los botellones y las fiestas privadas, especialmente de noche, cuando se producen la inmensa mayoría de estas imprudencias. «El 80% de los contagios se dan en el ámbito privado y mayoritariamente entre jóvenes de entre 15 y 29 años», ha recalcado Ayuso.
La presidenta madrileña ha valorado positivamente la bajada «generalizada» de la incidencia del coronavirus en la Comunidad, aunque ha subrayado que la situación «sigue siendo delicada» y hay que seguir implantando «restricciones quirúrgicas», es decir por zonas básicas de salud, la estrategia que desde el Gobierno regional consideran más eficaz contra el coronavirus.
En cuanto a la posible implantación del toque de queda nocturno, de 12 de la noche hasta las 6 de la mañana, y que ha causado un verdadero terremoto en el Gobierno de la Comunidad de Madrid marcando división entre los consejeros del PP y de Ciudadanos, apenas se ha hablado en la rueda de prensa.
Ha sido el propio vicepresidente Aguado el que ha salido al paso y ha vuelto a incididir que es el Gobierno de Pedro Sánchez el que tiene que decir a los gobiernos autonómicos «cómo proceder», sin aclarar si se pedirá o no, a pesar de que fue el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, el que lo puso el pasado lunes sobre la mesa.
Aún así, la presidenta Ayuso ha insistido en aplicar medidas «sensatas» y «quirúrgicas» adoptadas bajo criterios sanitarios pero que, a su vez, permitan mantener la actividad económica: «cada vez que tomamos una decisión cierran locales y negocios, cerrar es muy fácil, pero volver a abrir es muy complicado». “Nosotros queremos mantener las zonas básicas de salud. Lo que hace falta es ley y orden”, ha expuesto la presidenta.
Todo apunta a que las medidas que se van a anunciar este viernes de cara a sustituir al Estado de Alarma, que decaerá en la tarde del sábado, irán encaminadas a restringir la movilidad, los aforos y el horario en las zonas básicas de salud con peor incidencia del COVID-19. El tema del toque de queda aún está en el aire y ni Ayuso ni Aguado lo han querido descartar.
Grupo COVID-19 y el toque de queda
Este mismo martes, en la reunión del Grupo COVID-19 entre el Gobierno central y el madrileño, se ha tratado el tema del toque de queda en la Comunidad de Madrid a partir de este sábado, una vez que decaiga el Estado de Alarma. Sin embargo, no se ha producido una solicitud formal al Ministerio de Sanidad sobre el tema.
El Gobierno regional había acudido a dicha reunión con dos posturas diferenciadas sobre este tema. Por un lado la de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, compartida con la de los consejeros del PP, que apoyan un cierre total para la hostelería a partir de las 12 de la noche, pero sin limitar la movilidad, ya que se requeriría el Estado de Alarma.
Por otro lado está la postura de Ignacio Aguado y de los consejeros de Ciudadanos, que apuestan por «hacer un parón contundente de todos» de hasta 21 días para «conseguir doblegar la curva de contagios en Madrid y llegar a unas navidades sin demasiadas restricciones», tal y como indicó el propio Aguado este lunes.
«Si queremos llegar a Navidades con una incidencia acumulada más baja hay que tomar decisiones contundentes y en breve… y más contundentes. Está comprobado que así la curva baja», expuso.
Aguado se mostró partidario de tomar «medidas contundentes durante un periodo temporal fijado y claro y definido» que estar tomando medidas «más laxas que alarguen la agonía también de la economía». «Estamos intentando ser proporcionales para controlar la curva, pero tal vez sea necesario hacer una parada, un stop and go que dicen en la Formula 1, durante unos días definidos, 7 , 14 o 21, donde todos hagamos esa parada, consigamos bajar la curva y eso nos permita llegar a navidades con más garantías», subrayó Aguado.
Fotos: Comunidad de Madrid.
