El Pleno del Ayuntamiento de Madrid correspondiente al mes de noviembre estuvo marcado por un fuerte enfrentamiento verbal entre el alcalde, José Luis Martínez-Almeida (PP), y la portavoz del Grupo Municipal Socialista, Reyes Maroto (PSOE), a raíz de una serie de acusaciones cruzadas sobre corrupción y limpieza.
La tensión culminó cuando la portavoz socialista advirtió públicamente a Almeida que interpondrá acciones legales contra él si repite las acusaciones. La confrontación se desató durante el debate plenario. Reyes Maroto había solicitado al regidor que evitara utilizar lo que calificó como «el comodín de Bildu y no siga con una mentira como el caserío» en sus respuestas.
El alcalde, por su parte, elevó el tono al espetar a Maroto que «no hay nadie como ella en términos de suciedad» y al acusarla de estar rodeada de «corrupción esférica, que está por todos lados». Tras las palabras de Almeida, la concejala socialista abandonó el Salón de Plenos.
Maroto advierte de acciones legales
En declaraciones posteriores, Reyes Maroto afirmó que el alcalde había «traspasado una línea roja» que no está dispuesta a tolerar. La portavoz socialista fue contundente al advertir: «no le voy a permitir un día más que me acuse falsamente de corrupción» y amenazó: «la próxima vez que lo haga, nos veremos en los Tribunales».
Maroto sostuvo que su presencia en el Consistorio se debe al voto de los madrileños para «fiscalizar al Gobierno municipal y hacer propuestas», indicando que «si a Almeida no le gusta la crítica política que se dedique a otra cosa».
La edil aseguró que el alcalde ha utilizado una vez más «la confrontación política, los insultos y las vejaciones» en su contra, considerando que sus palabras «atentan contra mi honor y mi dignidad». Llegó a señalar que, de haberse producido en el ámbito privado, la situación podría ser catalogada como «acoso laboral».
Reyes Maroto concluyó que la actitud del alcalde, marcada por «mucha chulería» en el Pleno, «no ayuda a hacer una política útil» para la ciudad.
