El Tribunal Contencioso-Administrativo ha ordenado la suspensión cautelar de la orden de precinto emitida por la Agencia de Actividades (ADA), dependiente de la Delegación de Urbanismo, contra la emblemática sala Teatro Barceló. La decisión judicial se produce tras acoger las tesis del sector empresarial que denuncian irregularidades en la actuación administrativa.
La Plataforma por el Ocio, la Hostelería, el Turismo y los Espectáculos de la Comunidad de Madrid ha expresado su «satisfacción por la resolución judicial» y ha mostrado su respaldo a la sala Teatro Barceló. Las asociaciones denuncian un «grave perjuicio reputacional provocado por las actuaciones irregulares y desproporcionadas del ADA».
Críticas a la gestión municipal y el sebate sobre aforos
La suspensión del precinto de Teatro Barceló se suma a una medida cautelar similar obtenida por la sala Coco el pasado mes de agosto, lo que, según el sector, «ponen de manifiesto el desgobierno y la actuación errática» de la Agencia de Actividades.
El sector ha manifestado su «estupor e indignación» ante las declaraciones del delegado de Urbanismo, quien ha insistido en el peligro que supone la superación de los aforos urbanísticos. Las plataformas defienden que «el cálculo de estos aforos nada tiene que ver con la capacidad de evacuación de los locales» ni con el riesgo real para las personas, tal como la suspensión cautelar del tribunal ha puesto de relieve.
La Plataforma asegura que la ADA ha ignorado pruebas periciales que demostraban «errores en el conteo de las inspecciones» y una «arbitrariedad y negligencia» en la aplicación de la normativa sancionadora. El sector acusa a la agencia de persistir en una «campaña de acoso contra los establecimientos de hostelería» de la ciudad.
Asimismo, denuncian que la ADA está incumpliendo el compromiso del delegado de Urbanismo de elaborar una nueva instrucción que ponga fin al «vacío legal existente en materia de aforos». La Plataforma concluye reiterando que «la noche madrileña es segura» y que los locales actúan de forma profesional para proteger la integridad física de sus clientes y trabajadores.

