Un agente de la Policía Nacional permanece ingresado en estado grave tras ser víctima de una brutal paliza grupal este jueves, 13 de noviembre, por la noche en el distrito madrileño de Puente de Vallecas. Según el testimonio de los testigos, los agresores son de «origen latino y de piel oscura».
La agresión se produjo cuando el agente se encontraba fuera de servicio y, según las primeras investigaciones, fue reconocido por su profesión. La Policía Nacional ha detenido a dos de los presuntos implicados y la investigación continúa abierta para identificar y localizar al resto del grupo, compuesto por seis o siete personas.
Los hechos ocurrieron en la calle de Puerto de Balbarán, en el barrio de Entrevías. El agente estaba cenando en un local de kebab cuando, según fuentes policiales, un cliente de origen sudamericano lo identificó como policía y comenzó a insultarle. Para evitar un altercado, el funcionario decidió abandonar el establecimiento.
Sin embargo, al salir del local, fue sorprendido por un grupo de individuos que le estaban esperando en la puerta. El agente fue emboscado, rodeado y atacado simultáneamente por varios de ellos. Según consta en la denuncia, le golpearon de manera continuada, propinándole puñetazos, patadas e «incluso pisotones en la cabeza y el costado». Durante la agresión, los atacantes vociferaron insultos como «madero de mierda» y «ahora no eres tan valiente estando solo».
A consecuencia de la paliza, el policía sufrió un traumatismo craneoencefálico y varias lesiones en la zona lumbar, llegando a perder el conocimiento. Fue atendido en el lugar por un equipo sanitario del SAMUR y trasladado de urgencia a un hospital, donde permanece ingresado. El sindicato Jupol ha destacado que la vida del agente «pudo peligrar» de no ser por la rápida intervención de los servicios de emergencia.
El sindicato SUP ha lamentado este «nuevo ataque» y ha vuelto a reclamar que la profesión policial sea reconocida como «profesión de riesgo», subrayando la vulnerabilidad de los agentes incluso en su vida privada. Este suceso se produce una semana después de que otros dos agentes fueran atacados en Alcalá de Henares en circunstancias similares.
Por su parte, el sindicato Jupol ha denunciado una «escalada de violencia» y ha cifrado en casi 17.000 las agresiones a policías nacionales y guardias civiles registradas en 2024, una «cifra histórica». Jupol ha señalado al ministro del Interior como «responsable político del abandono» de los agentes, criticando la falta de inversión y la «pasividad» del ministerio, y ha exigido su «dimisión inmediata».

