La Policía Municipal de Madrid llevó a cabo un dispositivo de vigilancia especial durante la jornada del pasado domingo en el entorno del estadio Santiago Bernabéu, que culminó con la incautación de un total de 281 abonos de socios del Real Madrid, que estaban siendo utilizados para la reventa ilegal en el encuentro contra el F.C. Barcelona.
La alta demanda de entradas para el «Clásico» había disparado el precio de los pases en el mercado negro, con estimaciones que situaban el valor de reventa entre 500 y 3.500 euros por abono, según confirmaron fuentes policiales.
Intervención en la devolución
La acción de los agentes se centró en la identificación de cerca de veinte individuos que operaban como intermediarios ilegales. La Policía Municipal interceptó a estas personas en el momento preciso en que intentaban devolver los carnés a sus legítimos propietarios, una vez finalizada la actividad de especulación del día.
Como resultado de la operación, los individuos identificados enfrentarán ahora la apertura de expedientes administrativos por parte de la autoridad municipal. Más allá de las multas administrativas, el incidente tiene graves implicaciones para los 280 socios titulares de los abonos.
El Real Madrid C.F. está obligado a estudiar la situación de cada socio. En estos casos de reventa probada, el club puede aplicar sanciones que van hasta la expulsión definitiva de la entidad y la retirada permanente del carné, siguiendo el precedente establecido en mayo del año anterior, cuando un suceso similar afectó a 138 socios.

