Esta tarde de lunes, 15 de septiembre, el centro de Madrid ha vivido momentos de gran tensión. Un hombre de mediana edad se ha atrincherado en un piso a la altura del número 42 de la calle Montera, esquina con la Gran Vía, amenazando con hacer estallar varias bombonas de butano.
Desde las 5 de la tarde cuando llegaron los primeros efectivos policiales y de emergencias, la situación se ha alterado el normal funcionamiento de la zona. Un amplio dispositivo compuesto por agentes de la Policía Nacional y la Policía Municipal, unidades del SAMUR-Protección Civil, negociadores y efectivos del Grupo Especial Operativo (GEO) han establecido un perímetro de seguridad y han cortado el tráfico en la zona. Además, se ha cerrado de forma preventiva la boca de metro más próxima, aunque el servicio ha continuado funcionando con normalidad.
El individuo, que presentaba heridas y cortes en los brazos, ha permanecido atrincherado en el tercer piso del edificio. Durante más de media hora, su presencia ha generado expectación entre viandantes y curiosos que se han agolpado en ambos lados de la Gran Vía, pendientes de la resolución del suceso.
Aunque no se han dado a conocer las exigencias concretas del hombre, las primeras hipótesis apuntan a que se trata de un paciente psiquiátrico atravesando un episodio de desestabilización o psicosis. Finalmente, agentes de las Unidades de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional han logrado acceder al inmueble y reducirlo, inmovilizándolo con una pistola táser, sin que se produjeran víctimas

