La autopsia preliminar del joven ladrón de 35 años de edad y origen marroquí que murió a manos de un agente de la Policía Municipal de Madrid realizándole el mataleón (una llave de inmovilización estrangulando a la víctima) ha determinado que falleció a causa de anoxia (falta de oxígeno), algo que ya había sido constatado por los sanitarios que lo asistieron en ese momento.
El hombre, agente de la Policía Municipal de Madrid y al que el Ayuntamiento de la capital ha suspendido de sus funciones, está investigado por la supuesta comisión de un delito de homicidio por imprudencia: la madrugada del pasado martes, 17 de junio, se encontraba fuera de servicio andando por la zona junto con un compañero y, tras sufrir un supuesto intento de robo de sus móviles por dos asaltantes y perseguir a uno de ellos, de origen marroquí, lo retuvo realizándole el mataleón (una llave de inmovilización estrangulando a la víctima) hasta que entró en parada cardiorrespiratoria.
Una patrulla de Policía Local de Torrejón de Ardoz acudió a la zona y, empleando un desfibrilador, trató de reanimar al magrebí, que se encontraba en parada cardiorrespiratoria. Estas maniobras fueron continuadas durante 30 minutos por sanitarios del SUMMA 112, aunque sin éxito . El fallecido era un toxicómano y conocido delincuente de la zona, involucrado en pequeños altercados y robos.
Con todo ello, la magistrada del Juzgado de Instrucción nº 1 de Torrejón de Ardoz (Madrid) acordó las medidas cautelares de la retirada de su pasaporte al policía y también su obligación de acudir a la sede judicial para firmar cada lunes. Tanto la imputación como las medidas cautelares adoptadas son de carácter inicial y pueden aún verse modificadas según se practiquen las correspondientes diligencias de investigación en el marco de la instrucción judicial, que incluyen la toma de declaración a testigos y la revisión de cámaras de seguridad del entorno.
El Juzgado de Instrucción nº 1 se ha inhibido en favor del Juzgado de Instrucción nº 4 de la misma localidad, que es el órgano que se encontraba de guardia en el momento de los hechos y, por tanto, el que procedió al levantamiento del cadáver y será, por tanto, el competente en la investigación.

