A partir del próximo mes de enero, la arquitecta, creadora y comisaria de actividades culturales Sara San Gregorio será la nueva directora del Espacio Abierto Quinta de los Molinos. San Gregorio tiene una amplia trayectoria en el campo del diseño y la conceptualización de programas culturales y experiencias enfocadas en el fomento de la creatividad y el aprendizaje en los más pequeños, así como en la mediación cultural a través de procesos de creación y juego.
Arquitecta por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, Sara San Gregorio ha sido la autora de proyectos lúdicos y pedagógicos para museos, como Celebratorio para el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza o el Joguet Exquisit para el Museu del Joguet de Catalunya.
Además, ha sido la responsable de iniciativas como Jugar el circo, un proyecto de diseño de escenografías de juego para niños de 0 a 5 años que se desarrolla en el Teatro Circo Price; La Regadera, donde mentorizó a diferentes artistas para crear espacios destinados a ser jugados; Soñar el Circo, una invitación a formar parte de una velada en el circo cuando ya se ha acabado la función, o Juguetoría, una factoría de piezas y experiencias de juego con la que grandes y pequeños pueden diseñar jugando. También ha desarrollado su trayectoria como docente, ejerciendo como profesora en la Escuela Superior de Diseño de Madrid. Su obra y sus proyectos han sido premiados y seleccionados en bienales de arquitectura, arte e infancia.
Un espacio dedicado al público infantil y adolescente
El Espacio Abierto Quinta de los Molinos es un centro cultural del Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid dedicado al público infantil y adolescente.
El proyecto de Sara San Gregorio para este espacio incluye producciones propias y apuestas de nuevos talentos o piezas premiadas en festivales de artes escénicas para público infantil y adolescente. Además, fomentará una programación creada con máximo respeto a la sensibilidad infantil, y capaz de emocionar a personas de todas las edades a fin de contribuir a enriquecer el imaginario y las ganas de seguir explorando.