En la primera reunión del nuevo presidente de la Federación regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), Jorge Nacarino, con un alto cargo de la Comunidad de Madrid, el consejero de Educación, Ciencia y Universidades Emilio Viciana se comprometió a poner fin al modelo de construcción por fases de los centros educativos públicos que tantos quebraderos de cabeza ha generado en los últimos años a familias, docentes y personal administrativo.
El encuentro, que tuvo lugar en la sede de la Consejería, forma parte de la ronda de presentaciones del dirigente vecinal ante las principales instituciones y organismos de la comunidad autónoma, y ha servido para mejorar la interlocución con el Gobierno regional, «algo esencial para una entidad como la FRAVM». Nacarino estuvo acompañado por la vicepresidenta de la Federación, Elena Sigüenza. Viciana, por su parte, lo hizo con el viceconsejero de Política y Organización Educativa, José Carlos Fernández Borreguero.
El modelo de construcción por fases de colegios e institutos públicos de la Comunidad de Madrid «ha generado problemas monumentales en la última década: cientos de alumnos y alumnas conviviendo con obras de ampliación, desplazamientos de escolares a centros ajenos a sus barrios y municipios, retrasos en la apertura de los nuevos establecimientos…». Por ello, la FRAVM había reclamado «acabar con él en innumerables ocasiones» y, consecuentemente, ahora se «congratula» por el compromiso realizado por el consejero de Educación. «Esperemos que a partir de hoy todos los nuevos equipamientos educativos se levanten en una única fase, de principio a fin, y abran sus puertas con todas sus dependencias listas», subrayan.
Viciana también se comprometió a mantener, a través del viceconsejero un diálogo regular con la FRAVM sobre las principales necesidades de equipamientos educativos en la región y a tener en cuenta el informe elaborado por la Federación sobre carencias y necesidades en los nuevos desarrollos urbanísticos. A su vez, trasladará a la entidad información detallada sobre las previsiones de inversión de su departamento en centros educativos.
Por otro lado, Nacarino y Sigüenza mostraron al consejero la importancia de que la Asamblea de Madrid apruebe la ILP para la climatización y adecuación de los centros educativos públicos que la FRAVM registró hace unos meses junto a la FAPA Giner de los Ríos y los sindicatos CCOO y UGT con el apoyo de 70.895 firmas de vecinos de la comunidad autónoma. Viciana indicó que su Gobierno es conocedor del proceso de la ILP pero no aseguró el voto favorable de su partido.
De igual forma, declinó cualquier compromiso ante la petición de creación de un espacio de trabajo entre la Consejería, agentes sociales y entidades sociales como la FRAVM para poner en marcha un plan regional para «potenciar nuestra malograda y deficitaria Formación Profesional».
En otro orden de cosas, los delegados de la FRAVM se quejaron ante la imposibilidad que tienen las asociaciones vecinales de abrir vías de interlocución y diálogo con las DAT (direcciones de área territorial), especialmente en aquellos barrios donde aún no existen centros y por tanto carecen todavía de comunidad educativa.
Finalmente, trasladaron al consejero su preocupación por la ausencia de servicios de comedor en la etapa obligatoria de la ESO en la mayoría de los centros, «un problema que afecta en primer lugar a los menores en situación de vulnerabilidad».