El Hospital Clínico San Carlos, centro público de la Comunidad de Madrid, ha organizado, a través de su Comisión contra la Violencia, una jornada sobre maltrato infantil concebida con un enfoque multidisciplinar, en la que se ha tratado este grave problema desde distintos ámbitos de actuación: sanitario, familiar, jurídico y servicios sociales, sin olvidar la importancia que la coordinación entre ellos ocupa en todo el proceso.
La actividad, a cuya inauguración ha asistido la gerente asistencial de Hospitales del Servicio Madrileño de Salud, Mercedes Navío, y el gerente del Hospital Clínico San Carlos, César Gómez, ha servido para concienciar y sensibilizar tanto a los profesionales sanitarios como a la sociedad en su conjunto, sobre este problema, desde la detección del riesgo y la prevención hasta la actuación de los profesionales en defensa del niño maltratado “y poner en valor las actuaciones encaminadas a prevenir o, afrontar en su caso, los distintos tipos de maltrato que provocan daño a los niños y jóvenes, y que suelen ir más allá de la agresión física, porque la anulación de la personalidad es otra forma de maltrato”, explica la presidenta de la Comisión Contra la Violencia del Hospital Clínico San Carlos, Raquel Lana Soto.
El maltrato y la violencia, en todas sus formas, suponen una agresión contra el derecho y la dignidad de las personas y sus consecuencias físicas, psíquicas y sociales pueden suponer un grave problema de salud y más, si cabe, cuando sucede en el entorno de los más pequeños. Así lo determinó, la Asamblea Mundial de la Salud adoptando una resolución que declara que la violencia es un problema de salud pública fundamental y creciente en todo el mundo, resaltando sus graves consecuencias para las personas que la sufren y sus familias.
Desde el punto de vista sanitario, los profesionales que desempeñan su labor en centros de salud y hospitales ocupan una posición relevante en la prevención, detección e intervención en los casos de maltrato, con posibilidad de establecer estrategias que minimicen su impacto, dado que estos abusos se detectan, principalmente, en los servicios de Urgencias.
Manual contra la violencia y los malos tratos
Por ello, las Comisiones Hospitalarias contra la Violencia son un elemento clave en la estrategia de detección y atención de la violencia en el ámbito de la asistencia hospitalaria, ya que son las encargadas de coordinar acciones orientadas a la prevención, detección precoz y facilitar respuestas asistenciales protocolizadas desde la igualdad y los derechos humanos a los colectivos más vulnerables, como es el de los niños y los jóvenes, con un enfoque interdisciplinar.
En este sentido, cabe mencionar que los miembros de la Comisión contra la Violencia del Hospital Clínico San Carlos, de la Comunidad de Madrid, se encuentran muy sensibilizados ante cualquier tipo de maltrato o violencia. Han colaborado con colegios y centros educativos informando acerca de las consecuencias del maltrato infantojuvenil y cómo se puede afrontar.
Y en 2022 editaron un “Manual contra la violencia y los malos tratos” en el que se recogen las pautas de detección y actuación normalizadas para afrontar, adecuadamente, las situaciones de violencia más frecuentes que se puedan dar en un entorno sanitario, y que requieren de una actuación homogénea y coordinada de todos cuantos intervienen en el proceso integrado de atención personalizada a las víctimas.
El manual dedica el capítulo segundo al maltrato infanto-juvenil en donde se recogen los factores de riesgo, indicadores de sospecha, diagnósticos y la valoración clínica de los profesionales, y define el maltrato infantil como “Toda acción, omisión o trato negligente, no accidental, que prive al niño de sus derechos y su bienestar, que amenace y/o interfiera su ordenado desarrollo físico, psíquico y/o social, cuyos autores pueden ser personas, instituciones o la propia sociedad”.
Los casos de maltrato en la esfera infantil han ido en aumento. “Estamos asistiendo a una deshumanización de las relaciones sociales, y paterno-filiales en algunos casos, que conducen a comportamientos individualistas por parte de los niños y jóvenes, que los médicos estamos observando en las consultas de pediatría, que hacen que los niños se relacionen más con un teléfono móvil que con las personas que los acompañan”, señala la neuropediatra del Hospital Clínico San Carlos y miembro de la Comisión Contra la Violencia de este hospital, Teresa de Santos, quien añade que “no debemos olvidar que el mayor daño que puede recibir un niño es el cometido por aquellos que deben estar a su cuidado”.
A lo largo de la jornada “hemos podido comprobar el alto grado de sensibilización que hay entre todos los colectivos implicados en la atención al menor maltratado. Es necesario trabajar en la utilización de un lenguaje común y una mayor coordinación entre sanitarios, juristas, cuerpos de la seguridad del estado, trabajadores sociales, educadores y familias para proporcionar al menor una óptima asistencia y acompañarle en un desarrollo pleno, saludable y feliz”, concluye la presidenta de la Comisión contra la Violencia del Clínico San Carlos, Raquel Lana.