La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, pidió este lunes en el Fórum Europa, que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, triplique la inversión actual en vivienda hasta los 600 millones de euros anuales, declare zonas tensionadas de acuerdo con la ley estatal y que frene la especulación en la ciudad para solventar la emergencia habitacional.
Maroto propuso estas soluciones durante un encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid y que estuvo presentado por el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente.
Maroto aseguró que si estuviera gobernando pondría en marcha cuatro medidas para frenar la emergencia habitacional en Madrid y para «corregir la enorme especulación» fruto de la «inacción» del Gobierno municipal, que considera que se ha declarado «insumiso» a la ley de vivienda estatal.
La portavoz exigió primeramente que se «triplique la inversión» en vivienda hasta llegar a los 600 millones de euros de cara al presupuesto 2025. Recordó que el Consistorio ha destinado «en los últimos 5 años 860 millones de euros» para construir vivienda asequible, no obstante, reprochó que el parque de vivienda de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo no es suficiente para atajar esta crisis.
Por otro lado, instó a Almeida a que se declare de forma «inmediata» las «zonas tensionadas» que se recogen en la ley de vivienda que Madrid no está aplicando. Ejemplificó que un piso en Puente de Vallecas que alcanzara los 1.300 euros de alquiler, si fuera zona tensionada, se reduciría a 760.
Como tercera medida, llamó a dejar de «especular con el suelo público». Criticó que Almeida «ha vendido 96 parcela a promotores» que de ser municipales podrían ayudar a «poner vivienda asequible en manos de los vecinos».
Finalmente, llamó a «cerrar todas las viviendas turísticas ilegales», que el Ayuntamiento de Madrid cifra en cerca de 14.000 para que pasen al mercado del alquiler. Asimismo, culpó al Ayuntamiento de que sus medidas contra este fenómeno son «propaganda» y han resultado «ineficaces». Concluyó que Madrid vive una situación de «falta de disciplina urbanística extraordinaria» por la «falta de voluntad política».