El Ministerio de Cultura, a través del Instituto del Patrimonio Cultural del España (IPCE), ha concluido la restauración, con una inversión de 171.820 euros, del retablo mayor de la iglesia parroquial San Pedro ad Vincula ubicada en el distrito madrileño de Villa de Vallecas, compuesto por el lienzo ‘La liberación de San Pedro’, de Francisco Rizi, y la mazonería que lo enmarca.
La intervención, dirigida por el IPCE, ha consistido en la recuperación de la estabilidad y la restauración del conjunto que decora el altar mayor, así como de un cuadro de menores dimensiones ubicado a la izquierda del altar.
La obra de Francisco Rizi ‘La liberación de San Pedro’ es un cuadro de seis metros de alto, ejecutado con la habitual maestría que caracteriza al artista, que muestra el momento de la liberación del apóstol por un ángel tras ser hecho prisionero por Herodes Agripa.
Fue pintado en 1669 y formaba parte de un gran retablo barroco que fue destruido durante la Guerra Civil española. La obra se salvó porque fue trasladada, junto a otras piezas de la iglesia, por la Junta de Incautación del Tesoro Artístico que las inventarió y depositó en el Museo del Prado.
Estado de conservación y fases de intervención
El cuadro presentaba un estado precario de conservación con acumulación de suciedad superficial, numerosas faltas tanto de preparación como de película pictórica, barnices alterados muy oscurecidos y repintes generalizados. Todas estas patologías impedían apreciar la gran calidad de la obra.
Durante los seis meses que ha durado la restauración se ha intervenido tanto en el cuadro como en la mazonería que lo enmarca con el objetivo de garantizar su estabilidad y conservación. Tras una primera fase de limpieza general de la suciedad superficial, se llevó a cabo la consolidación de los materiales que los conforman, mediante el sentado de color de la pintura y el oro.
El bastidor que sostiene el lienzo se ha conservado, ya que se encuentra adaptado a la curvatura del muro en el que va situado, cuyo paramento no forma una superficie plana ya que cubre un antiguo elemento arquitectónico de la cabecera de la iglesia. Esta decisión tuvo como consecuencia que toda la intervención se realizara con la obra en vertical, apeando el cuadro y sujetándolo en el andamio, adaptado para poder acceder tanto por el anverso como por el reverso.
La última fase de restauración consistió en la limpieza de los barnices y los repintes de la capa pictórica, seguida del estucado, la reintegración pictórica y el barnizado. La intervención ha corrido a cargo de un equipo de seis conservadores-restauradores con una gran experiencia en obras de gran formato, y siguiendo los criterios de mínima intervención, reversibilidad y empleo de productos estables y compatibles con los materiales originales.
Esta actuación se suma a las ya realizadas por el Arzobispado de Madrid y la Comunidad de Madrid para garantizar la conservación de esta imponente iglesia del siglo XVII, declarada Bien de Interés Cultural desde 1995, y cuya traza está atribuida a Juan de Herrera.
Este jueves 19 de septiembre a las 11:00 horas, se organizará un acto abierto al público en el propio templo vallecano, donde el equipo que ha llevado a cabo la restauración mostrará y explicará al detalle los trabajos realizados.
Foto: De Luis García, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=17136206