El Consejo de Gobierno ha aprobado la inversión de 17.545.59 euros en la adjudicación del contrato de cuatro años para la renovación del carril de las vías de Metro de Madrid, un proyecto dividido en dos fases, uno que comprende el tramo norte y otro en la zona sureste de la red y que abarca 89,75 kilómetros.
El objetivo es subsanar los posibles defectos y desgastes en las zonas de guiado y rodadura, es decir, en aquellos puntos donde tiene el contacto de la rueda del tren con el carril. Además, la compañía madrileña renovará aquellos tramos que se encuentran próximos al fin de su vida útil e inspeccionará por ultrasonidos el estado de los mismos.
El suburbano realiza un mantenimiento preventivo de estas infraestructuras para mejorar la eficiencia y la calidad del servicio. Para detectarlo, se revisa anualmente la totalidad del carril excepto en aquellas zonas donde, históricamente, se concentran más incidencias y por ello, se realiza una revisión con periodicidad semestral.
Con esta actuación se sustituirá de forma generalizada la soldadura aluminotérmica por eléctrica, que permite un mayor grado de mecanización, así como una disminución de los incidentes. Los trabajos se llevarán a cabo en horario nocturno, sin necesidad de suspender la circulación de ninguna línea, lo que garantiza un mínimo impacto para el viajero.