El Sindicato de Médicos y Facultativos de la Comunidad de Madrid, SIME, federado en CSIT Unión Profesional, ha apremiado a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid para que «busque nuevas y efectivas soluciones enfocadas a incrementar los recursos humanos en Atención Primaria (AP), en concreto para paliar el déficit de Médicos de Familia y Pediatras en los centros de salud del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS)».
La plantilla actual de los centros de salud arrastra un déficit estructural de un 20%, es decir, la Atención Primaria madrileña debería tener en su plantilla 1.300 médicos de Familia y pediatras más de los que tiene actualmente con cupos de población asignados. «Esto se ha convertido en un problema crónico desde hace una década, tras las políticas de la Administración sanitaria madrileña que no ha puesto soluciones a lo que veníamos advirtiendo desde CSIT».
«Mejorar las condiciones de los médicos de AP es la única forma de hacer atractivas las plazas y garantizar así la cobertura de vacantes de Médico de Familia o Pediatras en la plantilla de AP del SERMAS», subrayan. Actualmente, «muchas plazas de estas especialidades médicas están descubiertas porque la Comunidad de Madrid sigue sin invertir en la AP lo que debería, por lo que ahora, casi un 25% de la población asistida está asignada a un cupo médico, cuya plaza no está cubierta por médico de Familia/pediatra».
Medidas para atraer a los profesionales a la Atención Primaria de Madrid
El Sindicato Médico considera que la información difundida hasta ahora por la Consejería «es una mera recopilación de diferentes medidas, la mayoría ya existentes, que no han sido convenientemente desarrolladas por la propia Administración y que no han demostrado ser efectivas para atraer a profesionales hacia la AP de Madrid».
Por eso, desde SIME, «exigimos para todo el colectivo, un incremento retributivo que no sea coyuntural ni condicionado a que los profesionales de AP tengan que aceptar trabajar en condiciones de penalidad (turnos no conciliadores, exceso de jornadas completaría, centros de difícil cobertura, ruralidad), algo que, lamentablemente, no contempla ninguna de las medidas difundidas por la Consejería de Sanidad».
Por ejemplo, «aunque la Consejería afirma que Madrid es la segunda autonomía que mejor retribuye a estos profesionales, que perciben de media cerca de 76.000 euros al año, esta cuantía no se corresponde con la media de las retribuciones de los Médicos de Familia y Pediatras de AP de Madrid, sino que solo la perciben aquellos con 20 o 25 años de antigüedad que han podido optar al máximo nivel del complemento de carrera profesional».
En esta línea, «los complementos adicionales coyunturales y condicionados a situaciones de penalidad laboral para atraer a los profesionales, que la Consejería presenta como novedosos (categoría deficitaria, turnos de tarde, turnos mixtos, trabajo en entorno rural, centro de difícil cobertura), son medidas que llevan implantadas desde hace más de un año y que no han sido efectivas en ese efecto llamada que necesita la Comunidad de Madrid. Lo mismo sucede con la posibilidad de realizar una ampliación de jornada complementaria, retribuida con 50 €/hora (hasta un máximo de cuatro al día) o la productividad variable anual, entre otros».
Otro ejemplo es que «la Consejería presenta ahora, para facilitar la conciliación laboral y familiar, los turnos deslizantes, una medida implantada en 2014 y solo si la actividad del centro de salud lo posibilita. La mayoría de los centros de salud no disponen de espacio físico para poder atender a los pacientes en turnos de mañana: Sanidad no ha desarrollado una política efectiva de mejora de infraestructuras de los centros, no ha ampliado el número de consultas o construido nuevos centros para facilitar esos turnos deslizantes a los profesionales de AP. En la actualidad hay varios pendientes de estas reformas estructurales y sus facultativos no pueden acogerse a los turnos deslizantes que publicita la Consejería de Sanidad».
Incentivos no retributivos: facilitar la formación y la permanencia de los residentes en Primaria
En cuanto a las medidas de incentivación no económica, «debería potenciarse el acceso a una amplia formación, pero la Consejería tampoco ha desplegado ninguna iniciativa efectiva que garantice la formación ni para los Médicos y Pediatras, ni para los Médicos Internos Residentes (MIR)».
Los MIR que finalizan su formación en septiembre «tampoco ven incentivadora la posibilidad de optar a contratos de larga duración en AP ni a una bolsa de contratación extraordinaria, dado que, no llega al 25% los que se han acogido a este tipo de contratación una vez que terminan su periodo de residencia».