La Comunidad de Madrid ha ejecutado ya el 60% de las obras de modernización integral y de accesibilidad de la estación de Metro de Begoña (línea 10), una actuación que beneficia directamente a los pacientes y trabajadores de los Hospitales públicos Universitarios de La Paz y Ramón y Cajal, así como a los vecinos de la zona de Fuencarral-El Pardo.
Este proyecto de reforma, que cuenta con un presupuesto cercano a los 18 millones de euros, se ha llevado a cabo en coordinación con los dos centros sanitarios “para asegurar que se cumplen todas las necesidades de los ciudadanos que quieran acceder a los mismos a través de las instalaciones del suburbano”, señalan desde el Gobierno regional.
Así, los siete ascensores permitirán bajar a los andenes de la L10 sin necesidad de utilizar escaleras. Además, se instalarán pasillos de conexión para disponer de recorridos totalmente adaptados a personas con movilidad reducida. La remodelación también recoge la construcción de dos nuevos vestíbulos que enlazarán con el nivel intermedio, aumentando la superficie total de la infraestructura en más de 1.000 metros cuadrados.
Gracias a esta reforma integral, que culmina en 2025, “la estación de Begoña lucirá un aspecto renovado, incorporando suelos y pavimentos más eficientes que demandan menos costes de mantenimiento”, añaden. El acceso de La Paz permanecerá cerrado desde el sábado 2 de agosto hasta el 1 de septiembre, suspendiendo el servicio entre Fuencarral y Chamartín del 10 al 18 de agosto.
Actualmente, el suburbano madrileño cuenta con 559 ascensores y 1.712 escaleras mecánicas repartidos por toda la red, siendo el primer metro de Europa en esta clasificación y el cuarto del mundo.