El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha admitido a trámite el recurso presentado por el Grupo Municipal Socialista (PSOE) en el Ayuntamiento contra la Modificación del Plan General de Méndez Álvaro, con el que el Gobierno de Almeida concedía importantes ventajas urbanísticas a El Corte Inglés en la parcela donde se levanta aún el centro comercial Hipercor, cerrado por su demolición desde el pasado 29 de febrero .
El cierre del centro se debe a una sentencia del Tribunal Supremo en 2019 a través de la cual se ordenó la demolición parcial de tres centros comerciales (Méndez Álvaro, Serrano 52 y Campo de las Naciones) por exceso de edificabilidad tras la denuncia presentada contra la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Madrid hace casi 10 años.
Finalmente, y tras las reservas mostradas por la propia Comunidad de Madrid, que llegaron a echar para atrás el proyecto, se construirán dos torres de oficinas después de que el Ayuntamiento de Madrid aprobase provisionalmente en octubre, con los votos a favor de PP y Vox y en contra de PSOE y Más Madrid, la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana para la creación del Área de Planeamiento “Nuevo Sur Méndez Álvaro”, en el distrito de Arganzuela. Con la recalificación municipal, los terrenos valdrán 29 millones de euros más, a los que se sumarán otros 47,5 millones por la venta de las torres para El Corte Inglés.
Los socialistas denuncian que se trata de «un caso clarísimo y gravísimo de pelotazo urbanístico hecho ad hoc a los intereses de un privado y contra los intereses de la ciudadanía». El motivo de la modificación del Plan General de Méndez Álvaro «no es, como dice el propio plan, una actuación de dotación para el barrio, sino que se realiza porque una empresa tiene una condena por la cual tiene que demoler una ampliación declarada ilegal».
Esta empresa había sido condenada por sentencia del Tribunal Supremo en julio de 2015 a demoler una ampliación que hizo ilegalmente, y el Ayuntamiento de Madrid, que también estaba en dicha condena, «lejos de hacerle cumplir la sentencia le arregla la normativa para que la empresa pueda evitar esa sentencia y ganar aún más metros cuadrados de lucro».
Toda esta operación «no sólo no le cuesta dinero, sino que gana metros de lucro con las nuevas edificaciones. Esto se hace a costa de perjudicar los derechos de todos los madrileños y madrileñas», inciden. Por otra parte, «la ley obliga a que, ante cualquier incremento de edificabilidad, es decir, de lucro para un privado, éste tiene que ceder parte de esos metros al Ayuntamiento para servicios públicos».
En esta operación, al no haber sitio suficiente para ceder los metros cuadrados que corresponden a la ciudadanía para equipamientos públicos y zonas verdes, ceden un equipamiento en el sótano de la zona verde que será una losa sobre dicho equipamiento. «Consideramos que es una estafa consentida», critican desde el PSOE madrileño.
Esta operación es, a su juicio, «también lesiva con la empresa que la promueve, porque esta chapuza es condenarla a ella también al recorrido judicial. Almeida se cree que les está beneficiando, pero ni siquiera eso, lo que hace es perjudicar a todos: ciudadanos y empresas».
El Grupo Municipal Socialista advierte que «recurrirá a la vía judicial siempre que crea que se están vulnerando los derechos de los madrileños, como ha ocurrido hace unos días con el varapalo judicial por la anulación de la ordenanza de terrazas. El PSOE lamenta, una vez más, que esta sea la forma de actuar del Gobierno municipal».
Cierre y demolición
El cierre del centro se debe a una sentencia del Tribunal Supremo en 2019 a través de la cual se ordenó la demolición parcial de tres centros comerciales (Méndez Álvaro, Serrano 52 y Campo de las Naciones) por exceso de edificabilidad tras la denuncia presentada contra la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Madrid hace casi 10 años.
El Ayuntamiento de Madrid aprobó provisionalmente el pasado mes de octubre, con los votos a favor de PP y Vox y en contra de PSOE y Más Madrid, la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana para la creación del Área de Planeamiento “Nuevo Sur Méndez Álvaro”, en el distrito de Arganzuela.
Se trata de la segunda aprobación en este sentido: el pasado mes de febrero de 2023 fue la primera, pero el Gobierno de la Comunidad de Madrid, que tiene que dar la luz verde definitiva, lo rechazó por no ver que esta fuera «la solución más acorde con la satisfacción de los intereses generales».
El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, defendió durante la sesión del pleno celebrada ese mes de octubre de 2023, esta propuesta que «permitirá la puesta en valor del terreno» en el que ahora se levanta El Corte Inglés de Méndez Álvaro, que será derribada. Con su aprobación, el Consistorio pasará a ser propietario del 72 % de la parcela, actualmente de titularidad privada en su totalidad.
Sobre ese suelo, el Ayuntamiento podrá ejecutar varias actuaciones para los vecinos de Arganzuela: una zona verde de 8.500 m2, un equipamiento para el barrio que deberá definir en su momento la Junta Municipal de Distrito y un aparcamiento para la dotación pública. También se mejorarán las conexiones en este entorno urbano y se edificarán dos torres de oficinas.
Carabante destacó en su intervención que la iniciativa tiene como objetivos “regenerar y renovar el espacio público, ampliar las dotaciones y crear zonas verdes y adecuar el planeamiento a la nueva realidad de este entorno que se ha transformado en un polo de atracción empresarial y actividad económica, a la espalda de la estación de Atocha y frente a la M-30”.
Un parque urbano y un equipamiento público para los vecinos de Arganzuela
El centro comercial Méndez Álvaro, construido en 1992, ocupa actualmente la totalidad de la parcela. El nuevo ámbito que se crea -APE.02.28 “Nuevo Sur Méndez Álvaro”- comprende 11.811,29 m2 de suelo. La modificación aprobada propone la demolición del centro comercial y la división de la parcela en dos.
La primera, de uso dotacional de servicios colectivos tiene 8.500 m2 de superficie y estará dividida, a su vez en dos fincas, una cuya calificación será de zona verde, y otra que será destinada a un equipamiento para los vecinos. Se destinará a la construcción de los equipamientos indicados por el distrito de Arganzuela. La última planta bajo rasante pasará a estar ocupada por un aparcamiento asociado al nuevo equipamiento.
La puesta en marcha de una edificación dotacional integrada en la zona verde tiene como objetivo «configurar este espacio como un parque de distrito y poner en valor el entorno de la parcela para su transformación». De hecho, el parque urbano se situará en el extremo suroeste de la parcela para servir de elemento central en torno al cual se organicen las edificaciones públicas y las torres de oficinas. Una ubicación que además contribuye a que la orientación de la zona verde sea la adecuada en términos de soleamiento y a generar nuevas conexiones alrededor de estos terrenos. No en vano, el proyecto permitirá resolver la conectividad entre las calles de Kentia y de la Retama.
También la renaturalización de todo el entorno, en línea con el impulso que el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad está llevando a cabo en materia de sostenibilidad y en la aplicación de medidas que supongan un fomento de la biodiversidad y la creación de zonas verdes en entornos urbanos. Para ello, contará con una masa de arbolado significativa que introduzca especies locales.
En la segunda parcela, de titularidad privada y de 3.311,29 m2, se ubicará el aprovechamiento lucrativo resultante. Se destinará a oficinas. Sobre este suelo, se edificarán una o dos torres en altura, con un máximo de 27 plantas.
«Un proyecto que se ajusta a la nueva identidad de Méndez Álvaro»
Urbanísticamente, la parcela se encuentra actualmente muy cerca de la Estación Sur y de la zona de Méndez Álvaro, que ha sido objeto de una gran transformación en los últimos años. Cuando se construyó el centro comercial, esta estación no era el gran intercambiador de trasportes que es hoy; Méndez Álvaro era una zona de actividad denominada industria limpia, y las transformaciones de la M-30 no estaban previstas.
La reconversión de esos usos industriales a residenciales que ha tenido lugar con posterioridad ha modificado por completo la fisonomía urbana y la función de este enclave, y las actuaciones realizadas tras la transformación de la M-30, han convertido la zona del API.02.12 “Estación Sur” en una zona con buena accesibilidad, tanto por transporte privado como, especialmente, por transporte público.
«La obligada optimización de todos estos nuevos recursos y la atención a las nuevas necesidades resultantes de esa modificación de las actividades justifica el nuevo planteamiento de esta actuación, que, por una parte, va a permitir dotar de nuevas parcelas dotacionales para los vecinos» y, por otra, «va a impulsar una reordenación mucho más ajustada a la nueva identidad de la zona de actividades terciarias, residenciales y financieras de Méndez Álvaro», concluyó Carabante.
